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En Montevideo,
El gen Brahma aparece ahora en España y Brasil
Recién había finalizado el artículo que titulé “Ambev Perú: el ‘gen Brahma’ cobra una nueva víctima”, cuando el fenómeno volvió a presentarse en España y Brasil.
Concluía el mencionado artículo argumentando que más que las características particulares de un determinado gerente, “lo que debe preocuparnos es la persistencia del gen Brahma, algo que más temprano que tarde tendremos que enfrentar y destruir”. Dos nuevos hechos confirman ese pronóstico.
Recorte de personal en España
"...Afuera, a la calle..."
AB-InBev ha planteado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a la plantilla de Grupo Modelo Europa, distribuidor para España, Europa Central, África y Oriente Medio de las cervezas del extinto Grupo Modelo de México.
De los 74 trabajadores existentes, AB-InBev solicita el despido de 42.
El ERE, es un procedimiento contemplado en la actual legislación española que tiene como finalidad obtener de la autoridad laboral competente un permiso para suspender o extinguir las relaciones laborales en forma colectiva y que generalmente es tramitado invocando causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Lo que a buen entendedor significa que cualquier justificación sirve.
En este caso, al no poder invocar una mala situación económica -en 2012 su beneficio neto fue cercano a los 29 millones de euros, un 16,9 por ciento más respecto al año anterior, mientras sus ventas aumentaron 7,1 por ciento en el mismo período- la transnacional aduce “causas organizativas”.
Según la empresa, muchas de las funciones de estos trabajadores pueden ser asumidas ya sea por personal de AB-InBev España, por otras filiales de la cervecera o incluso por las oficinas centrales. Es decir, se escuda en lo que en la jerga empresarial se les llama sinergias.
Los trabajadores de Grupo Modelo Europa comenzaron a sospechar que su futuro laboral era incierto cuando se enteraron que la principal cervecera mexicana había sido adquirida por AB-InBev.
Conocían lo ocurrido cuando Antartica se fusionó con Brahma, cuando AmBev se fusionó con InterBrew y cuando InBev adquirió Anhauser Busch.
Hoy, lo que más los indigna es la oferta de indemnización por despido que recibieron: 27 días por año trabajado con un tope de 18 meses.
Por su parte, el comité de empresa confía “que en las negociaciones se pueda mejorar la oferta”. Resulta trágica esa resignación a negociar para mejorar y no para impedir los despidos. Si bien puede argumentarse que solamente se trata de 42 personas -lo que seguramente hará la empresa- también se puede no aceptar los despidos, precisamente por tratarse solamente de 42 personas.
Es que AB-InBev, la misma compañía que invirtió 20.100 millones de dólares en la compra de Modelo, 90 días atrás, ¿no tiene capacidad ni condiciones para reubicar a 42 trabajadores? ¿Es que los salarios de ese grupo de personas pondrían en peligro la estabilidad económica de la compañía?
Brasil, mirando para otro lado
Ambev y el Trabajo esclavo
Hace exactamente un año, Ambev anunciaba con bombos y platillos el inicio de las obras de una nueva cervecería en la ciudad de Uberlandia, en el estado brasileño de Minas Gerais.
La compañía firmó un protocolo de intención con el gobierno estatal -el que seguramente otorgó exención de impuestos y otras facilidades- donde se compromete a invertir 270 millones de dólares en la nueva planta que generará 200 puestos de trabajo directos y será la número 35 en el país.
El hecho es que el pasado 18 de octubre, en una operación conjunta del Ministerio Público del Trabajo (encargado de proteger los derechos fundamentales en el área laboral), el Ministerio de Trabajo y Empleo, junto a la Policía Militar, fueron rescatados 20 trabajadores que laboraban en la construcción de la cervecería en condiciones similares a la esclavitud.
La casa que albergaba a los trabajadores se encontraba en pésimas condiciones de higiene, no había colchones suficientes para todos.
Casi todos los trabajadores, que habían sido traídos del estado de Piauí -hacía tres meses que se encontraban en Uberlandia- fueron trasladados a sus lugares de origen. Por su parte, la Policía Militar continúa investigando las denuncias de agresiones físicas sufridas por los trabajadores, tanto en la obra como en el alojamiento.
Los trabajadores fueron contratados por RRA Pisos Industriais Ltda., a su vez tercerizada por la empresa Marco Projetos e Construções. El encargado de la primera de las empresas citadas se encontraba armado en el alojamiento y fue preso ya que el arma no tenía registro y el carecía de permiso para portarla.
Una vez conocidos estos hechos, Ambev informó que rescindió el contrato con RRA Pisos Industriais Ltda. y a través de su asesoría de prensa manifestó su repudio a cualquier situación contraria a los derechos de los trabajadores.
Pese a esa declaración, Ambev no deja de tener su cuota parte de responsabilidad en estos hechos.
Es evidente que en una obra de esa magnitud, por más que la estén llevando a cabo contratistas, tiene que haber una fiscalización de quien contrata, máxime si es una compañía como Ambev. Y también es evidente que esta fiscalización se efectúa en los materiales utilizados o los tiempos establecidos, pero no sobre las condiciones laborales.
Rel-UITA
1 de noviembre de 2013