20130214 agricultura

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Agua que no has de beber
En Asunción,
Paraguay
TRANSNACIONALES
La contaminación del río Paraguay
Agua que no has de beber
El río Paraguay, que abastece de agua a la ciudad de Asunción, está siendo constantemente contaminado por vertimientos de la transnacional sojera Cardif, sin que ninguna autoridad actué para frenarla.
La toma que la Empresa de Servicios Sanitarios de Paraguay (ESSAP) tiene en el río Paraguay está ubicada a pocos centenares de metros, aguas abajo, del puerto sojero de la transnacional Cardif.
 
Repito lo de “aguas abajo” por si alguno no cae en la cuenta: el gasoil derramado, la soja caída, los herbicidas contaminantes, la basura de la limpieza de las barcazas, todo ello es arrastrado por el agua del río  y pasa por las boyas que la absorben para ser llevado a la planta de sedimentación. Algo concretamente prohibido por la legislación internacional.
 
Lo que todos nos preguntamos es cómo hemos llegado a un hecho semejante, que, en un descuido, puede causar un envenenamiento general de toda la población de Asunción.
 
¿Cómo la Municipalidad y las autoridades nacionales permitieron este potencial peligro que amenaza a medio millón de ciudadanos?
 
La respuesta ya la sabemos: porque es “made en Paraguay”.
 
Este puerto de Cardif  se comenzó a construir con un permiso comprado con coimas millonarias al intendente/a,  concejales/as e instituciones públicas que debieran de velar por la salud de los ciudadanos.
 
Más todavía: el permiso del  comienzo y la ampliación del puerto sojero de la multinacional Cardif no está todavía acabado y en estos días seguía corriendo mucha plata bajo la mesa en la Municipalidad y otros entes para que “legal y definitivamente” la trasnacional pueda actuar a sus anchas.
 
Y, mientras  tanto, la ciudadanía, ¿qué hace?
 
Muchos ignoran el peligro a que estamos sometidos. Otros lo saben pero se ven impotentes para frenarlo.
 
Y el superior gobierno, ¿qué hizo?
 
Miran  hacia  otro lado, porque las coimas,  y muy generosas, también les alcanzaron  a ellos.
 
Y usted, y el que esto escribe, todos, ¿qué vamos a hacer ya y ahora?
  
Rel-UITA
26 de septiembre de 2013