Con Sebastián Serena
El compromiso sostenido y renovado
Foto: Nelson Godoy
El secretario del Sector de Alimentación, Bebidas y Tabaco de FITAG-UGT- España, Sebastián Serena, comentó a la Rel su impresión sobre la 3ª Conferencia Internacional del Sector Lácteo de la UITA, y trazó un rápido panorama de la situación de la actividad en su país.
-¿Qué puedes comentar sobre esta 3ª Conferencia?
-Fue muy importante porque comprobamos que se está manteniendo la idea original de compromiso, de seguir trabajando internacionalmente con un sector tan esencial como éste. La Conferencia es un hecho de gran influencia en nuestras organizaciones y espero que se siga produciendo en el futuro.
Quizás debamos a partir de ahora asumir tareas más concretas, tal vez centrarnos en pocos objetivos pero realizables. El sector lácteo es fundamental para el desarrollo rural de cualquier país.
Estamos en Argentina, vemos que hay grandes extensiones de tierra, pero poca industria y cada vez menos gente viviendo en el campo, como tú siempre lo señales. Creo que en este plano la lechería puede contribuir mucho, tanto en la generación de empleo, como en brindar oportunidades para que la gente no emigre a los cinturones pobres de las ciudades.
Para eso aportará mucho en esta región el Centro Educativo Tecnológico que acaba de inaugurar Atilra, una fenomenal apuesta al futuro y toda una definición estratégica y de gestión.
Por cierto, mis calurosas felicitaciones a Héctor Ponce y a todo el quipo de Atilra.
-¿Cómo está el Sector en España?
-En España es un subsector importante dentro del sector Alimentación, con un gran volumen de facturación en el conjunto de la economía del país y una importante mano de obra ocupada que ronda los 25 mil trabajadores. Es un sector muy atomizado y disperso, con muchas pequeñas empresas.
El gran problema es que el 70 por ciento de los productos lácteos que se venden en España son de marca de distribución (marcas blancas), lo que afecta la inversión en investigación porque esas marcas no la necesitan.
-¿Cómo le afecta la actual crisis económica?
-En este momento, como las demás actividades productivas en España, el sector está sintiendo esa crisis, el descenso del consumo y la devaluación de los salarios.
Se han perdido 1.300 empleos en los últimos cinco años, lo que no parece mucho al lado de los millones de parados que tenemos, pero que en la actividad pesa bastante.
Falta proteger al pequeño productor
Escuchaba a los compañeros de Argentina y de Nueva Zelanda que mencionaban las dificultades del productor lácteo con la industria transformadora, y en España pasa igual: los tamberos están muy desalentados porque España consume mucho más lácteos de los que produce, y tenemos que acudir a la importación.
Los excedentes de leche de otros países como Francia, Alemania, Holanda o Dinamarca están cubriendo esa demanda, lo que abarata aún más el producto con origen en España.
En el supermercado se vende el litro de leche a un precio menor al del costo de producción. Es ilegal, pero está ocurriendo. Por eso a veces a los granjeros les resulta más barato tirar la leche a las alcantarillas que vendérsela a las empresas transformadoras.
Es necesaria una reflexión profunda de toda la cadena láctea española, porque sin eso asistiremos a un proceso negativo fulminante en la industria láctea.