La Regional Latinoamericana de la UITA en 2024
Marcial Cabrera y Carlos Amorín
17 | 3 | 2025

Fotos: Gerardo Iglesias
El 2024 fue un año de mucha actividad en América Latina motivada por la radicalización de algunos gobiernos de derecha en la región, la mayor presión ejercida por las empresas transnacionales y el escaso margen de maniobra de gobiernos de izquierda con las corporaciones.
Esto estimuló la agresividad de las compañías, su extractivismo y su perfil criminal alimentado por la impunidad persistente. Crecieron la represión, la precarización de las labores y la explotación sin límites como fórmulas para maximizar las ganancias.
Como siempre, los más perjudicados han sido los trabajadores y trabajadoras, los creadores de la riqueza de una nación. Pero esa riqueza queda en pocas manos, cada vez más gordas y asesinas.
Nuestra regional, una organización comprometida con los problemas de los trabajadores y la sociedad denuncia injusticias, promueve la solidaridad —nuestra razón de ser—, difunde análisis, opiniones y noticias y cuenta con colaboradores de mucho prestigio; lanzamos campañas de solidaridad, denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, investigaciones acerca de diversas problemáticas y desafíos de nuestros pueblos.
Ante los atropellos hacia los trabajadores, las mujeres y la comunidad LGBTI actuó el Comité Latinoamericano de Mujeres de la UITA (CLAMU) para apoyar a los sindicatos con una fuerza imponente, para defender los derechos de esos sectores sociales que cada vez son más vulnerados por la creciente agresividad de las empresas y los gobiernos.
Se destaca, asimismo, la denodada defensa de las personas sometidas a sistemas de trabajo análogos a la esclavitud —como el mundialmente conocido caso de Sonia María de Jesús en Brasil—, de los derechos de los pueblos originarios, la denuncia de la depredación ambiental en aras del lucro a toda costa, la resistencia contra la megaminería, el avance del agronegocio, la concentración y extranjerización de la tierra, como también la uberización del trabajo.
De las 1.095 actividades y publicaciones realizadas por nuestra regional en 2024, las relacionadas con los derechos humanos fueron las más numerosas con 243 acciones (22,2%), donde se aborda la criminalización de las luchas sociales, el terrorismo de estado y la violación sistemática de las libertades sindicales.
El CLAMU produjo 228 (20,8%), y en tercer lugar se ubicó el sector Frigoríficos con 104 (9,5). Solo en esos tres temas hubo 575 intervenciones (52,5 %).
Las restantes 520 (47,5%) se registraron en otros sectores como Bebidas, que aparece en un cuarto lugar, sobre todo como resultado de la campaña internacional ante la intransigencia de las compañías PepsiCo, AB InBev y Coca Cola en Honduras, que culminó con negociaciones exitosas después de largos años de estancamiento. Es de destacar el sostenido respaldo mantenido por nuestra regional y sus afiliadas durante estas negociaciones, y la voluntad del gobierno de la presidenta Xiomara Castro de apoyar la causa de los trabajadores.
Si tomamos las 1.095 acciones y publicaciones en la página de nuestra regional en 2024 tanto en español como en portugués, comprobamos que se produjeron cuatro intervenciones por cada día hábil (261).
El CLAMU tuvo mucha actividad a partir del intenso trabajo que han desarrollado las compañeras. Aquí las acciones fueron de diverso tipo como campañas de solidaridad, talleres/seminarios de forma virtual y presencial en varios países. El CLAMU marcó presencia y un amplio respaldo al pueblo argentino desde la asunción al poder de Javier Milei, un neofascista que está desmantelando el Estado y empujando a la pobreza y el hambre a millones de ciudadanos y ciudadanas.
El sector de los Frigoríficos ocupó el tercer lugar como el más denunciado en las actividades y labores periodísticas de la Rel UITA. La industria se destacó por su enorme crecimiento, los procesos de fusión, la concentración casi oligopólica, su soberbia y antisindicalismo tanto en Brasil como en Uruguay.
Asimismo, destacamos la realización de talleres y seminarios donde fueron analizadas las condiciones de salud y seguridad ─con énfasis en las lesiones por esfuerzo repetitivo─ las continuas fugas de gas amoníaco, como también la persistente embestida del sector ante los derechos de los trabajadores y el medio ambiente.
Hay que destacar que nuestra regional cuenta con un equipo de trabajo reducido, sin embargo, las articulaciones que venimos promoviendo desde hace años con organizaciones de derechos humanos, feministas y ambientalistas, entre otras, nos permiten redimensionar nuestro alcance y fortalecernos en términos de incidencia política.
Al momento de escribir este artículo, en Buenos Aires los jubilados y jubiladas están siendo masacradas por el aparato represor del Estado que actúa sin escrúpulos al servicio de Milei, y al mando de la inefable ministra de Interior Patricia Bullrich. Y allí estamos, cubriendo la feroz represión contra la marcha en defensa de los jubilados y jubiladas, para contribuir a la denuncia internacional desde nuestras redes.
Así somos, así actuamos por legado, conciencia de clase y por compromiso social.