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Primera reunión del Comité Latinoamericano LGBTI de la UITA
Palabras de Gisele Adão

Construido de retazos

El miércoles 11 de agosto se realizó la primera reunión virtual del Comité Latinoamericano LGBTI de la UITA. Gisele Adão, vicepresidenta del Comité Mundial de nuestra Internacional, dio la bienvenida a los y las participantes. Transcribimos a continuación lo esencial de sus palabras.

Amalia Antúnez


Gisele Adão | Foto: Jaqueline Leite

Para mí es una felicidad enorme estar en esta reunión. Por mi cabeza pasan como una película todos los desafíos, las luchas, los prejuicios y las barreras que hemos logrado derribar desde aquel 2016 en que comenzamos este camino.

Sobre todo la unidad de este grupo que, a pesar que la mayoría no ha sufrido la discriminación y el rechazo social, están acá abrazando esta causa en defensa de los derechos de las personas LGBTI.

Nuestra lucha, que antes era solo nuestra, ahora es de todos y todas y es continua algo que me colma de alegría.

Recuerdo el primer folleto, la primera entrevista, el primer encuentro de la diversidad de la UITA en América Latina, y a partir de allí todas las actividades que hemos realizado juntos.

Ver los cambios, la transformación que vamos logrando en la vida de las personas, no solo las de la comunidad de género diverso, sino también dentro del mundo sindical, es alentador.

He visto cómo mis compañeros y compañeras de América Latina vienen construyendo espacios para tratar los derechos de las personas LGBTI como algo fundamental, como una lucha por la vida, por la dignidad humana, por los derechos humanos.

Los sindicalistas debemos, antes que nada, defender al ser humano y esto se viene logrando acá.

Un cambio espiritual

No tengo palabras para agradecer a este Colectivo Latinoamericano que construimos de a poco y a partir de pequeños retazos. Lo iniciamos Eduardo (Medeiros) y yo, y ahora somos 24 personas debatiendo y luchando por los derechos de las personas LGBTI. Y vamos por más.

Siempre pienso que estoy en el lugar indicado, como dirigente sindical quiero contribuir a transformar, para mejor, la vida de los trabajadores y las trabajadoras LGBTI. La mayoría necesita del empleo para dejar de recibir golpizas, para no ser humillados, para no ser asesinados.

Entonces no es solo un tema, no se trata solo de inclusión de la boca para afuera. Es un cambio espiritual, es tener en el movimiento sindical organizaciones que no luchen solo por un incremento salarial y sí para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras.

De a poco vamos logrando ese cambio. Lo comenzamos por los sindicatos, lo seguimos por nuestras comunidades y cuando queremos ver la transformación será de la sociedad, de América Latina y del mundo.