-¿Cómo ves a la región?
-Creo que la región necesita mayor dinamismo en términos laborales. Ha habido cambios, mejoras, en la participación de los trabajadores en procesos con la empresa.
Eso redunda en mayor productividad y competitividad, pero falta mucho por fortalecer la cultura de diálogo entre los dos actores fundamentales del sector productivo y trabajar por mejores condiciones laborales, que no solamente están ligadas a la parte salarial.
En la región hay condiciones de trabajo inadmisibles en diferentes sectores, como en algunos rubros del agro y la minería.
Hay un alto porcentaje (cerca de 60) de jóvenes desempleados y de informalidad. Eso indica que el sector laboral necesita acometer reformas sustantivas en el modelo económico.
No se crece porque se genere más inversión, se crece porque se genera inversión que a su vez crea empleo. Crecimiento con empleo es lo que va a generar que las sociedades se dinamicen.
A la hora de definir políticas un país debe preguntarse: ¿yo qué soy?, ¿qué puedo hacer?, ¿qué quiero hacer? Tiene que definir un proyecto de nación.
-En América Latina estamos importando cada vez más alimentos. En algunos países de América Central se llega a niveles que asustan, lo que afecta severamente la soberanía alimentaria.
-Sí, es muy grave.
Hay un alto porcentaje de la gente de esta región que vive todavía en zonas rurales, por lo que si realmente se fomenta que estas personas produzcan en mejores condiciones, si les damos algún tipo de beneficio para fortalecer la producción (asistencia técnica, créditos blandos, acompañamiento) se puede mejorar las cosas.
-¿Cómo no apoyar los emprendimientos de producción orgánica y agroecológica frente a la devastación ambiental que se está sufriendo?
-Sí, es un tema muy importante para trabajar.
-La UITA y la OIT estamos trabajando en los mismos espacios, ámbitos y desafíos. ¿Cómo hacer para lograr una mayor articulación de los esfuerzos y capacidades?
-En Centroamérica, nosotros trabajamos con el sector productivo y de alimentación: café, melón, banano.
Una asociación sería muy importante para el apoyo al diálogo entre los actores y que eso redunde en mejores condiciones de trabajo.
Si ganamos todos, habrá mayor productividad y competitividad.
En San José, Gerardo Iglesias