AGRICULTURA

“Se negocia con la guerrilla y a los campesinos no les aguanta nada”

Productores lácteos exigen al gobierno volver a la mesa de negociación

“Se negocia con la guerrilla y a los campesinos no les aguanta nada”

Productores lecheros de las zonas de Zipaquirá y La Sabana exigen al gobierno de Juan Manuel Santos la reinstalación de las mesas de negociación suspendidas por el ministerio de Agricultura. “Seguimos a la deriva de un mercado voraz e implacable y la competencia desleal de los países desarrollados”, sin que el Poder Ejecutivo haga nada para revertir esa situación, dicen. La Rel reproduce pasajes de su declaración.
Mientras el gobierno nacional continúa adelante las negociaciones de paz con la insurgencia en Cuba, recibiendo golpes aquí y allá sin poder chistar por tratarse de la dinámica infame de la guerra, a los líderes campesinos no les aguanta ni siquiera un trino.
 
Como productores de leche que acompañamos las protestas agrarias tenemos que decirle al país que, lamentablemente, las causas que originaron el levantamiento de agosto del año pasado se mantienen incólumes, como han dicho los líderes en paro.
 
Los alcances de las llamadas mesas de negociación con los campesinos no han arribado a puerto alguno.
 
Algunas restricciones a la importación de derivados lácteos de la Comunidad Andina de Naciones o leche en polvo y lactosueros de orígenes diferentes, por escasos dos años, no han resuelto ni resolverán los problemas de fondo.
 
El ministro de Agricultura Rubén Darío Lizarralde sostiene que restablecerá las mesas, pero “sin presiones”. Como si los campesinos y empresarios del campo no hubiésemos sufrido nunca las presiones del abandono y la miseria, de la ruina y el despojo “legal” e ilegal.
 
Décadas y décadas de abandono, en especial para los pequeños y medianos productores no se resuelven con un incremento de las asignaciones presupuestales por este año, significativas pero miserables si se les compara con lo que se devora el conflicto interno.
 
Por tanto, incitamos a las partes, en especial a los portavoces del presidente Juan Manuel Santos a cumplir con lo pactado, dinamizar las mesas y dejar de ver como un lastre a los labriegos, los campesinos y los pequeños y medianos empresarios agrícolas y pecuarios.
 
Somos la auténtica seguridad y soberanía alimentaria del país, así como las principales víctimas del conflicto que se está negociando en La Habana en medio de los tiros.