decisión de Sala Constitucional
“¡Fuera Monsanto de Costa Rica!”
Vale la pena recordar que un estudio conducido por el biólogo francés Gilles Eric Seralini demostró que las ratas alimentadas con maíz transgénico MON-603, patentado por Monsanto, murieron prematuramente y tuvieron una frecuencia de tumores del 60-70 por ciento, frente a un 20-30 por ciento del grupo al que no se le proporcionó ese alimento.
Según el movimiento ecologista, campesino e indígena, estos tres artículos violan el derecho constitucional a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, así como el derecho de participación ciudadana en asuntos ambientales en el trámite de permisos para la liberación al ambiente de organismos genéticamente modificados.
La admisión del recurso de parte de la Sala Constitucional suspendió de hecho todos los trámites pendientes de resolver, entre ellos el permiso otorgado por la CTNBio a Monsanto para sembrar maíz transgénico en la región de Guanacaste, hasta tanto los magistrados no emitieran un fallo sobre el fondo del recurso.
“Este reglamento no establece una adecuada evaluación del impacto ambiental, tal como manda nuestra Constitución. Además, declara como ‘confidencial’ la información que se presenta, dejando a la ciudadanía sin la posibilidad de participar, opinar y criticar el proceso”, dijo a La Rel el abogado y ex candidato presidencial José María Villalta, quien interpuso el recurso.
Contra la aplicación del reglamento se expresó un amplio espectro de sectores de la sociedad costarricense, incluyendo al académico y a la Procuraduría General de la República (PGR).
“Los transgénicos no resuelven el problema de la soberanía y seguridad alimentaria, más bien lo vienen agravando y ponen en riesgo nuestra biodiversidad.
La alternativa real es la agroecología, la producción sustentable, la agricultura familiar y orgánica, así como el apoyo decidido a los pequeños productores, que son los que producen nuestra comida y que defienden la biodiversidad”, explicó.
Para Fabián Pacheco, representante del sector ecologista ante la CTNBio, la decisión que tendrá que tomar la Sala IV es de fundamental importancia, pero no definitiva en cuanto a la lucha contra los transgénicos.
“Pase lo que pase, estamos listos para librar más batallas y emprender muchas acciones legales más contra las transnacionales que introducen transgénicos en Costa Rica.
Nuestro mensaje es que los transgénicos no solo tienen riesgos, sino impactos demostrados sobre el patrimonio agrícola de la humanidad. Hay que evitar eso”, dijo.
Después de la audiencia de hoy, la Sala IV tendrá un plazo máximo de cuatro semanas para emitir su resolución.
El minucioso trabajo desarrollado en estos años por el movimiento ecologista ha logrado que el 91 por ciento de los municipios que existen en Costa Rica haya declarado su territorio “libre de transgénico”.
“Ante el peligro que representa Monsanto, no solo hay una reacción y movilización social impresionante sino que la gente quiere informarse, quiere entender qué está pasando. El tema del maíz movió cosas en lo profundo de las conciencias de las personas, y esto es algo inesperado y muy novedoso”, concluyó Mauricio Álvarez, presidente de la Federación Ecologista (FECON).