Aunque se firmen buenos e importantes convenios, la patronal no los está respetando. Los sindicatos pueden firmar excelentes convenios, con muy buenas condiciones salariales y laborales que luego los empresarios y cierta mafia, aplican su propia ley no solo con los migrantes sino también con trabajadores españoles.
En España se da un importante flujo de empresas mafiosas, cuyos titulares fueron alguna vez trabajadores migrantes. En general provienen de Europa del Este y tienen grandes grupos de trabajadores y trabajadoras que van moviendo por todo el territorio nacional donde son necesarios trabajos zafrales.
En este sentido, el gobierno de España y también la Unión Europa tendrán que poner mano dura o llegará un momento en que se desmadre todo, pues los sindicatos no estamos dando abasto para atender todos estos casos, y dar respuestas para que este tipo de abusos dejen de ocurrir.
Por último, me gustaría señalar que las penas que deberían cumplir estos empresarios que violan las leyes laborales en España, deben trascender lo económico, porque pagar una multa les resulta redituable. Debemos exigir que las penas se castiguen con cárcel.
Por otro lado, estas empresas que infringen los contratos colectivos, que explotan a sus trabajadores y trabajadoras reciben dinero de la Comunidad Económica Europea y no se le hace ningún seguimiento.
Hace cinco años que este tema está en el tapete de las organizaciones sindicales y no hay avances y eso los trabajadores y trabajadoras del agro de España lo saben y lo reclaman.