América Latina| MUJER | 8M
Hacedoras de la historia
Este martes 9 de marzo, las trabajadoras organizadas en el Comité Latinoamericano de Mujeres de la UITA (Clamu) lanzaron oficialmente el “Marzo Mujeres Trabajadoras en Movimiento”, un proyecto que busca visibilizar la labor de las compañeras en la lucha por igualdad de derechos y oportunidades y denunciar la discriminación y el machismo, tan presentes aún en las sociedades latinoamericanas.
Amalia Antúnez
El machismo mata,
el feminismo empodera y nos libera.
El encuentro virtual contó con la participación de más de 100 personas, entre trabajadoras y trabajadores de nueve países de la región y también de Europa, periodistas y asesores que compartieron el trabajo realizado durante 2020 y el material que las integrantes del CLAMU elaboraron para esta actividad.
Bajo la consigna ¿Qué significa para ti y para tu organización el 8M? trabajadoras de diferentes organizaciones afiliadas a la Regional grabaron audios y videos que fueron proyectados durante la reunión y que serán exhibidos durante todo el mes de marzo a través de los canales oficiales de la Rel UITA.
Dirigentes -de las más experimentadas hasta las más nuevas- y trabajadoras de base se abocaron con entusiasmo y compromiso a la tarea, como lo han hecho desde que comenzamos con esta actividad a mediados de 2020.
Jaqueline Leite, asesora de la Rel UITA en temas de género y diversidad, abrió la reunión con palabras de la intelectual feminista Simone de Beauvoir que fueron citadas antes en un mensaje enviado por la secretaria general de la UITA, Sue Longley:
“No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”.
Palabras sin dudas más que vigentes y que nos convocan a permanecer alerta ante los desafíos que nos plantea la crisis derivada de la pandemia de coronavirus que profundizó las desigualdades sociales, la discriminación y la violencia.
Como es el caso todas las crisis, las mujeres han sido las más perjudicadas.
A partir de la necesidad de continuar trabajando en la defensa de los derechos y contra cualquier tipo de discriminación es que la Red Clamu elaboró sus cimientos y desde entonces no ha parado de crecer.
El encuentro del martes 9 y todo el material recibido las semanas previas es ejemplo de ese crecimiento, fruto de una construcción colectiva que ha tenido resultados en el día a día de estas mujeres trabajadoras.
Resulta inspirador ver el trabajo que realizan cada una de ellas en sus localidades y cómo de esa inmensa diversidad se ha logrado la unidad.
Dania Obando, de Costa Rica, no consigue permiso sindical y se conecta mientras llena bolsas de tierra para el vivero de la empresa palmera para la que trabaja; Erica Godoy, de PepsiCo Guatemala, hace un alto en sus tareas para participar de la reunión; Gisele Adão, vicepresidenta del Comité LGBTI de la UITA, recuperándose de Covid-19 se suma con su alegría característica, y Rejane da Silva, una cortera de caña del norteño estado brasileño de Pernambuco, por primera vez participa de una de nuestras reuniones.
En estas cuatro mujeres evoco a todas las demás, que no solo participan de las actividades del Clamu sino que son militantes activas y cotidianas en sus sindicatos y sus comunidades.
Mujeres hacedoras de su propia historia, rebeldes y valientes que no se conforman, que luchan todos los días para construir una sociedad más igualitaria, inclusiva y libre de violencia.
La compañera Geni Dalla Rosa cerró el encuentro convocando a todas las participantes a sumarse a la campaña internacional en defensa de la Norma Reguladora 36 (NR36) sobre las condiciones de salud y seguridad en la industria frigorífica en Brasil.
“Vamos a decirle a este gobierno genocida (el de Jair Bolsonaro) que no van a quitarnos esta conquista que fue el resultado de 15 años de trabajo del movimiento obrero brasileño junto a la UITA”, dijo Geni
La NR36 mejoró considerablemente las condiciones en el sector frigorífico de Brasil, que hasta hace pocos años era una verdadera fábrica de lesionados debido al intenso ritmo impuesto en las líneas de producción.
“Las pausas determinadas en la norma fueron fundamentales para disminuir hasta en un 70 por ciento las Lesiones por Esfuerzos Repetitivos (LER) en el sector-
Sabemos que nuestra Internacional convocará a todas sus organizaciones afiliadas a sumarse a esta campaña antes del plazo establecido por el gobierno de Brasil para su revisión, que será el próximo mes de agosto”, enfatizó Geni.