La Rel UITA marchó por América Latina el 1º de Mayo
En el Día Internacional de los Trabajadores y de las Trabajadoras, las afiliadas de la UITA en varios países de la Región, participaron de los actos, concentraciones y marchas organizados por el movimiento obrero que no olvida y continúa luchando por un mundo mejor sin explotadores ni explotados.
Amalia Antúnez y Gerardo Iglesias
2 | 5 | 2024
En abril y mayo de 1886 con la consigna “8 hs de trabajo, 8hs de descanso y 8 hs para la recreación”, se organizaron innúmeras huelgas en las ciudades de Estados Unidos aglutinando a 350.000 trabajadores y trabajadoras. En aquellos años la jornada de trabajo podía extenderse hasta 18 horas.
El epicentro fue Chicago, donde se estima que participaron 40.000 trabajadores, que organizaron piquetes en toda la ciudad.
La represión, como siempre ha sucedido, no se hizo esperar atacaron a balazos a los manifestantes ese día y los siguientes, siendo sangrienta la represión que sufrieran los obreros de la fábrica McCormick de maquinaria agrícola.
En medio de un mitin pacífico y en el momento cuando se dispersaba la multitud una bomba estalló donde se encontraban los agentes policiales con un saldo de varios muertos y heridos.
Sin pruebas detuvieron y condenaron por el hecho a 8 trabajadores. “De ellos, cinco fueron condenados a muerte, dos a cadena perpetua y uno a 15 años de prisión.
En 1889, en homenaje a los mártires de Chicago, la Segunda Internacional que nucleaba a partidos y organizaciones obreras de varios países, declaró el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores”, (Red Internacional).
Los trabajadores y trabajadoras del mundo luchan por los mismos ideales en un contexto adverso donde la extrema derecha gana espacio y la desigualdad social hace que millones de trabajadores y trabajadoras permanezcan en la pobreza.
Un estudio de la organización Oxfam divulgado justamente ayer señala que en los últimos tres años los beneficios de los directores y accionistas de empresas en todo el mundo aumentaron 45 por ciento, mientras los salarios de los trabajadores apenas crecieron 3 por ciento.
Son datos que nos recuerdan que la lucha es de todos los días, y que nadie se salva solo. La unidad de la clase obrera es la gran clave para cambiar estas cifras.
Por ello nuestras afiliadas en Colombia, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Ecuador, Panamá y Argentina rememorando a los mártires de Chicago, exigieron cambios urgentes para la construcción de un mundo más justo, libre y solidario.