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Con Gilmer Ibáñez
Huelga en el Grupo Camil

Cuatro años sin aumento de salarios

La Federación de Trabajadores de la Industria Manufacturera y Afines del Perú (Fetrimap) representa a trabajadores y trabajadoras del Sindicato de Costeño Alimentos, empresa propiedad del grupo de capitales brasileños Camil, en huelga desde el 7 de abril. Sobre este conflicto hablamos con Gilmer Ibáñez, secretario general de Fetrimap.

Amalia Antúnez

03 | 05 | 2022

-¿Cuáles son los antecedentes de este conflicto?
-El personal sindicalizado comenzó a negociar un pliego de reclamos el año pasado sin éxito. Debemos recordar que en Perú las negociaciones colectivas son entre empresa y sindicato, y esta compañía se ha mostrado hostil a la organización sindical.

Este año se presentó el pliego de reclamo ante el Ministerio de Trabajo y también ante la empresa. Esta hizo caso omiso de las reivindicaciones de sus trabajadores que, cansados, tomaron la decisión de ir a huelga.

-¿Siempre fue una empresa difícil para negociar?
-En los cuatro años de existencia del sindicato, la empresa nunca accedió a ofrecer un aumento salarial por convenio colectivo.

Daba bonos o partidas no remunerativas. Quizá porque al comienzo el sindicato estaba conformado por pocos trabajadores, pero ahora ya abarca a 90 de los 350 empleados.

Y aunque el ánimo de la mayoría sigue firme, ya la empresa los está reemplazando, lo que torna la situación muy complicada para estos compañeros y compañeras y denota la mala fe de esta compañía.

-¿En qué instancia están ahora?
-Ya llevan casi un mes de huelga y la gerencia de Costeño Alimentos se mantiene intransigente. El gerente general tiene una postura altanera y de desprecio por los trabajadores y trabajadoras sindicalizados.

Los salarios que paga esta empresa varían entre 250 y 300 dólares mensuales, cifra que apenas cubre la canasta básica.

No estamos exigiendo millonadas, apenas un aumento digno, acorde a la inflación y que se respete el derecho a la huelga.

Hemos agotado las instancias legales, realizamos un plantón frente a la embajada de Brasil en Lima y ahora estamos recurriendo a la denuncia internacional a través de Rel UITA.

Con más de 50 años de historia, el Grupo Camil es una de las mayores empresas de bienes de consumo en el sector de alimentos en Brasil y en América del Sur.

Su estrategia de diversificación internacional empezó en 2007, por medio de la adquisición de Saman, en Uruguay, líder del mercado local y mayor exportadora de arroz uruguayo, seguida de la compra de Tucapel en Chile, en 2009.

En Perú, en 2011 adquirió Costeño y tres años más tarde Paisana, respectivamente la primera y la segunda mayores marcas de arroz empacado del país.