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ZEDE, punto final

La noche del 20 de abril, después de extensos cabildeos para asegurar los números necesarios, el Congreso de Honduras votó por unanimidad la derogación de las controvertidas Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), mejor conocidas como ‘ciudades modelo’.

Giorgio Trucchi – Rel UITA

25 | 04 | 2022


Foto: Prensa Congreso Nacional

La Comisión especial para la derogación de las Zede, presidida por la diputada Silvia Ayala, aprobó dos decretos que fueron presentados al plenario por el presidente del Congreso, Luis Redondo.

El primero deroga todas las normas y reformas constitucionales relacionadas con las Zede, mientras que con el segundo se suprime la ley orgánica aprobada en 2013.

Para que quede firme, el voto abrumador que enterró esta polémica iniciativa deberá ahora ser ratificado en la próxima legislatura (2023), para luego ser sancionado por la presidenta Xiomara Castro y publicado en la Gaceta Oficial.

Ataque a la soberanía

Las Zede son la versión actualizada de las que, en su momento, se denominaron Regiones Especiales de Desarrollo (RED).

Se trata de grandes zonas de territorio nacional con un altísimo grado de autonomía, ofrecidas por tiempo indefinido al capital transnacional para implementar actividades económicas en total autonomía en cuanto a política fiscal, aduanera, laboral, judicial y de seguridad.

Luego de ser declaradas inconstitucionales por cuatro de los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional, fueron ‘rehabilitadas’ tras un verdadero golpe de estado técnico que destituyó a los magistrados ‘rebeldes’.

Pese a las masivas protestas ciudadanas y a la avalancha de recursos de inconstitucionalidad, el Congreso, en aquel entonces presidido por Juan Orlando Hernández, reformuló el proyecto y creó las Zede y los regímenes especiales (decreto 236-2012).

Ocho meses después se aprobó su ley orgánica (decreto 120-2013).

Sin embargo, fue solamente hasta siete años después que comenzaron a instalarse las primeras Zede, y el Congreso volvió a legislar para ampliar aún más las exoneraciones de impuestos y los beneficios fiscales para los inversores.

Tras la aceleración impuesta por el antiguo gobierno, amplios y diversificados sectores de la sociedad hondureña intensificaron sus protestas en todo el país, exigiendo la derogación de las Zede.

Promesa cumplida

En su toma de posesión, la presidenta Xiomara Castro prometió dar los pasos necesarios para acabar con las Zede.

“Han atentado contra la soberanía popular, vendieron el territorio como cualquier otra mercancía. Han modelado toda la legislación a sus propios intereses, sin importar el brutal daño sobre la población a la que han reducido a la miseria. Por eso entrego al Congreso Nacional el proyecto de decreto que deroga la Ley de las Zede”, dijo.

Menos de tres meses después, la promesa se ha convertido en realidad. Las Zede son inconstitucionales y todas las concesiones ya otorgadas quedan nulas.

“Es una decisión histórica. Las Zede fueron aprobadas cuando en este Congreso no se legislaba apegado a la Constitución y las leyes, sino a los intereses de los grupos de poder económico y del narco-partido al gobierno”, dijo a medios nacionales Silvia Ayala.

“Las Zede que ya se instalaron en territorio nacional fueron aprobadas violentando preceptos constitucionales. Estamos listos a acudir ante cualquier instancia y demostrar la ilegalidad e inconstitucionalidad de estos proyectos”, concluyó.