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Editorial

Retrato actual de la mujer brasileña

Imagínense el nacimiento de dos hermanos mellizos en una familia brasileña. Seguramente trazarán distintas trayectorias a lo largo de su vida, pero desde el principio tendremos una certeza: uno tendrá un salario un 20 por ciento inferior al otro. ¿Cuál es la razón? Uno de ellos es una mujer.

Artur Bueno Júnior

14 | 03 | 2022



En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, una encuesta del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) mostró que, en 2021, la brecha salarial entre géneros se mantuvo en 20,5 por ciento cuando se comparan trabajadores con el mismo perfil educativo y edad y en la misma categoría de ocupación.

Peor aún, esta diferencia aumentó desde el año anterior: en 2020, fue del 19,7 por ciento, y la remuneración más baja para las mujeres se da también aunque ellas tengan mayor nivel educativo.

En el cuarto trimestre del año pasado, las mujeres ocupadas tenían un promedio de 10,2 años de estudio y los hombres de 9,8.

Además, las mujeres también padecen más el desempleo. De los 12 millones de brasileños desempleados, 6,5 millones son mujeres, según el IBGE. La tasa de desempleo de los hombres se situó en 9 por ciento a finales de 2021, mientras que la de las mujeres fue del 13,9.

Al igual que en encuestas anteriores, se observa una brecha mucho mayor en relación con las mujeres negras.

Pero hoy nos vamos a centrar en el género: en este 8 de marzo, debemos felicitar a las mujeres en su día, pero también reconocer la percepción de que la sociedad, y el mundo del trabajo, aún necesitan atención ante la necesidad de cambio.

Dejando atrás la cuestión económica, se destaca la persistencia de altos índices de violencia contra las mujeres.

En 2021, en Brasil se registró una violación cada 10 minutos y un feminicidio cada 7 horas, según una encuesta del Foro Brasileño de Seguridad Pública.

Los hombres que se niegan a la separación parecen encabezar la lista de asesinos y agresores de sus ex parejas, a las que consideran un objeto que les pertenece.

Hasta hace poco persistía en el ordenamiento jurídico brasileño la figura de la “legítima defensa del honor”, por la “dignidad masculina” ofendida, para justificar estos homicidios.

El episodio “Mamãe Falei”* demostró que aún queda mucho camino por recorrer.

En vísperas de otro 8 de marzo, el diputado estadual Arthur do Val fue a Ucrania en el marco de una supuesta y espectacular acción de rescate de refugiados que sería compartida viralmente en las redes.

Un audio reveló sin embargo una intención de turismo sexual, más reprochable aún por aprovecharse de la fragilidad de las mujeres refugiadas ucranianas.

La lucha de las mujeres por la igualdad sigue siendo importante en una sociedad todavía tan fuertemente desigual.

Hay que valorar y defender los avances realizados, ampliándolos año tras año, pues aún queda mucho por hacer.

Una sociedad que trata así a las mujeres sigue siendo una sociedad con serios problemas por resolver.


*Nota del Traductor: El diputado Arthur do Val es conocido en su país con el apodo “Mamae Falei”, “Mamá, lo dije”, nombre de su canal de YouTube.