El documental “Carne e Osso” fue lanzado originalmente en 2011, mientras el movimiento sindical brasileño e internacional luchaba para que se aprobara una norma que asegurara condiciones mínimas de salud y seguridad (NR36) y permitiera prevenir el enorme número de lesiones generadas por el intenso ritmo de trabajo en la industria frigorífica.
El film retrata el duro día a día de los trabajadores y trabajadoras de los frigoríficos brasileños, constantemente expuestos a accidentes con cuchillos, sierras y otros instrumentos cortantes y a lesiones y enfermedades graves causadas por los movimientos repetitivos y el frenético ritmo de producción, así como el ambiente opresivo en el que laboran.
El documental fue una de las piezas clave para que la NR 36 fuera aprobada dos años después, en 2013, ya que su difusión en festivales nacionales e internacionales permitió que los consumidores de la carne brasilera percibieran esta situación.
Ahora, a diez años de su estreno, Carne e Osso está más vigente que nunca pues el gobierno de Brasil y los empresarios del sector están promoviendo la revisión de la NR 36 en su punto fundamental: las pausas de recuperación psicofisiológica de 60 minutos diarios impuestas por esta norma.
En sus intervenciones, tanto Artur Bueno de Camargo, presidente de CNTA, como José Modelski, secretario general de CONTAC, y Gerardo Iglesias, secretario regional de la UITA, recordaron los largos años de lucha que fueron necesarios para que se aprobara el texto de la NR36 que el gobierno de Jair Bolsonaro pretende alterar.
“Si hoy estamos peleando por mantener esta norma fue gracias a la labor de las organizaciones sindicales, de las confederaciones Contac y CNTA y también de la propia UITA, que internacionalizó la lucha y que en uno de los momentos más difíciles de la discusión amenazó con un boicot internacional a la carne brasileña”, recordó Iglesias.
En la historia y en la construcción de la NR 36 −subrayó Gerardo− el documental Carne e Osso tuvo un papel destacado porque dio visibilidad a esa masacre que se vivía en los frigoríficos de Brasil.
Puedes ver el documental AQUÍ
