El Programa de Desarrollo Rural (PDR) de la institución feminista y la Rel UITA ha establecido un nuevo acuerdo de colaboración mutua que da continuidad al emprendido el 2020 y que aportó a la seguridad y soberanía alimentaria de productoras de los distritos de Sachac y Urpay en Cusco, donde el Centro Flora Tristán promueve procesos de empoderamiento de las mujeres.
En esta ocasión, el apoyo de Rel UITA contribuirá a la sensibilización e incidencia local y regional de las productoras a las que acompaña el PDR, agrupadas en la Asociación Provincial de Productoras Ecológicas de Quispicanchi (APPEQ); su organización productiva y defensora de sus derechos.
“En esta etapa vamos a seguir avanzando en los procesos y se elaborarán lineamientos de políticas públicas con enfoque de género para el fomento de la agricultura familiar y la seguridad alimentaria desde las necesidades de las mujeres, que serán una herramienta importante para la incidencia de la APPEQ en sus localidades”, expresó Elena Villanueva, del Programa de Desarrollo Rural.
El fomento de la agroecología en las diferentes comunidades de Quispicanchi es una de las propuestas de la APPEQ para asegurarse, no solo alimentos saludables, sino la capacidad de decidir con autonomía sobre su modelo de producción y consumo rescatando conocimientos tradicionales necesarios para conservar la biodiversidad y sostener una relación de armonía con la naturaleza en contexto del cambio climático.
Por otra parte, Villanueva destacó la importancia de que la actual colaboración permitirá el contacto de las productoras de la APPEQ con el Comité Latinoamericano de Mujeres de la UITA (CLAMU) y con otras experiencias que registra la UITA, por ejemplo, junto a la Confederación Nacional de Trabajadores de la Agricultura (Contag), sobre el trabajo de las mujeres por la autonomía económica, por tierra, agua y agroecología.
En el CLAMU no solo hay mujeres de los sindicatos y gremios laborales sino también de organizaciones del campo e indígenas que enfrentan problemas comunes como los impactos del cambio climático, la imposición de modelos productivos que explotan la naturaleza y la falta de reconocimiento a su rol productivo y en la economía de cuidado que hace posible el sostenimiento de la vida.
“Consideramos que será una experiencia muy valiosa para las lideresas de la APPEQ asomarse a esta ventana internacional y conocer que en la diversidad de organizaciones de la región existen no solo problemas afines sino la posibilidad de encontrar alternativas y rutas comunes a recorrer”, manifestó Elena Villanueva.
Explicó que la falta de conectividad y alfabetización digital es una de las brechas de género en las comunidades campesinas que se hicieron más visibles en el contexto de la pandemia, pero que realizarán los esfuerzos necesarios para que se concrete un evento virtual del CLAMU con participación de las lideresas productoras de la APPEQ.