“Pionera del cooperativismo en el interior del país, SanCor tiene una importancia social, histórica y política que excede el marco de la industria láctea y el plano estrictamente laboral, afectando un amplio espectro que involucra la actividad de una vasta región de sus zonas de influencia”, señala el Sindicato en su mensaje a la presidencia, la vicepresidencia y los ministros del área económica.
La eventual desaparición de esta empresa, dice, “conllevaría enormes efectos negativos cuya magnitud no puede ni debe ser ajena a la responsabilidad que le cabe asumir no solo a los directivos de la empresa sino también a la industria láctea en general, y –al afectar el tejido social de toda una región– a nuestro gobierno nacional”.
Atilra llama al Ejecutivo a que concrete su “disposición inicial para avanzar en el tema” y no quede a medio camino.
La crisis de SanCor, señala el Sindicato, no se debe a que haya quedado sin mercado para sus productos.
Por el contrario, dice, “estos siguen siendo requeridos por los consumidores a través de una demanda permanente, a tal punto que, por falta de insumos, la empresa no puede cumplir con los pedidos provenientes tanto del interior como del exterior del país”.
Hay incluso inversores interesados en adquirir la empresa, por su prestigio y su potencial.
Pero la dirección de la compañía poco está haciendo para salir de la crisis, y nada está informando a sus trabajadores y trabajadoras de la situación.
“Solo las y los trabajadores, la entidad sindical y la obra social han puesto todo de sí bregando por la continuidad de la empresa, sin que se advierta una equitativa reciprocidad de esfuerzo de parte de los demás actores sociales”, subraya nuestra afiliada Atilra.
El Sindicato ha “brindado orientación, apoyo y contención permanente a sus afiliadas y afiliados, paliando y acompañando las situaciones de angustia y depresión que viven, evitando y sofocando conatos de agresión y violencia social y brindando también cobertura asistencial de salud a sus familias, pese a que la empresa no deposita a favor de la obra social los montos correspondientes”.
Atilra culmina su mensaje pidiendo “la intervención virtuosa del Estado” para “resolver el tema de fondo y reactivar la empresa cooperativa antes que sea demasiado tarde”.