Rubén Lengruber | Foto: Nelson Godoy (archivo)-El 22 de mayo el SATIF celebró el día del trabajador fideero. ¿Cómo se encuentra el sector en este contexto global tan complicado?
-En una situación atípica. Lamentablemente no pudimos festejar nuestro día como deberíamos.
Estamos por otra parte en medio de las paritarias. En el rubro pastas secas llegamos a un acuerdo con la cámara empresarial y conseguimos un 42 por ciento de incremento para el próximo período.
El aumento se abonará en tres cuotas: un 10 por ciento en mayo; otro 18 en septiembre y el restante 26 por ciento en enero de 2022. Si bien no es lo ideal estamos dentro de los lineamientos de la media.
Lamentablemente el gobierno no le está encontrando la vuelta y los precios aumentan de manera constante, cada vez la cosa empeora más y los trabajadores somos los que pagamos.
-¿Cómo van las negociaciones en el rubro pastas frescas?
-Estamos en plena negociación, pero los empresarios son más intransigentes y no entienden la situación que está viviendo el país, No entienden que las compañeras y los compañeros van a sus trabajos arriesgando su vida y la de sus familias.
Ni siquiera tienen ese respeto hacia el trabajador que por años ha convivido con ellos y por cuyo esfuerzo ellos han podido mejorar su calidad de vida. En las paritarias quieren negociar un 28 por ciento de aumento anual, lo cual rechazamos de plano.
No vamos a aceptar esa clase de imposiciones porque es una burla a las compañeras y los compañeros que tienen que trasladarse, comer, mandar los chicos a la escuela. La mayoría de ellos pagan alquiler, no les alcanza el sueldo, están por debajo de la línea de la pobreza.
Hay muchas empresas que reciben ayuda del gobierno, pero nuestras compañeras y nuestros compañeros no reciben nada y deben conformarse con el magro sueldo que les pagan. Por eso estamos luchando, por lograr un salario digno.
-¿Hubo caída del empleo en algunos de los sectores?
-No, no hemos tenido despidos ni suspensiones. Simplemente los empleadores han buscado artimañas para evadir los impuestos haciendo trabajar a los empleados 8 horas diarias y aportando por cuatro.
-¿Qué respuesta tienen de los afiliados hacia la dirigencia?
-Muy positiva, y aprovecho para manifestar que desde la conducción del SATIF estamos haciendo todo lo posible para mejorar la calidad de los sueldos. Somos una familia unida que en las adversidades nos fortalecemos.