Ante el desarrollo del conflicto y proceso de cierre de la fábrica de detergentes de la empresa transnacional Unilever en Chile, comunicamos a la opinión pública:
1. Que las bases del sindicato han aprobado la negociación del directorio con la empresa en mayoría absoluta. Es necesario señalar que tal conformidad se produce en el marco de una compleja situación nacional y tiene en consideración la posibilidad de ratificar una indemnización ajustada a los 90 años de construcción de nuestro contrato colectivo.
2. La empresa se comprometió a dar fiel cumplimiento a los acuerdos indemnizatorios pactados con el directorio sindical donde se manifiesta, entre otras cosas, la decisión de asegurar todos los años de servicio y sumar meses de sueldo y seguridad social en virtud del contexto de pandemia y desempleo que vivimos actualmente.
3. Constatamos con mucho dolor el abandono total de las actuales autoridades de gobierno respecto de los problemas que vivimos los trabajadores y trabajadoras. El Estado estuvo ausente en nuestro conflicto y los actores de la política nacional desgraciadamente no poseen las herramientas para incidir en estos procesos y tampoco han creado las condiciones para mejorar las relaciones laborales y establecer contrapesos que permitan reducir las enormes diferencias de poder entre las grandes corporaciones y los trabajadores de Chile.
4. Debemos hacernos una crítica profunda como país, especialmente quienes han gobernado y siguen liderando los destinos de Chile. Más allá del derecho de los empresarios a mover sus capitales a escala global, el Estado no puede abandonar su deber constitucional de salvaguardar los derechos de los chilenos y chilenas respecto de su vida y trabajo.
5. En este escenario nos vemos obligados a iniciar un proceso de liquidación de nuestra organización sindical y pensar la reinvención en una nueva forma organizativa que permita agrupar a las y los trabajadores del Sindicato Nº1 de Unilever, el más antiguo de la industria nacional que vive sus últimos días de vigencia.
6. No es posible descuidar ni dejar de lado 90 años de historia y construcción de nuestro patrimonio. Es nuestro deber y responsabilidad. En este sentido seguiremos organizados en nuestro bienestar social para intentar un proceso de reconstrucción durante el periodo de un año, sin la ayuda de autoridad alguna y sólo con el respaldo de nuestras bases.
7. El actual directorio sindical seguirá trabajando en su periodo legal de vigencia para dar fiel cumplimiento al mandato de las bases actuales. Se nos han encomendado la tarea de hacer seguimiento a los procesos relacionados con los despidos, protegiendo sus condiciones económicas y sociales. De la misma manera, más allá del cierre de la fábrica y la pérdida de las fuentes de empleo, no dejaremos de apoyar y ser parte de la lucha de los y las trabajadoras de Chile.
Directorio Nacional
Sindicato Nº1 de Trabajadores Unilever Chile.