El etanol estadounidense producido en base de maíz acapara el 40 por ciento del mercado colombiano y se estima que puede llegar fácilmente al 60 por ciento, cuando en 2015 sólo era del 2 por ciento.
El mercado nacional de alcohol carburante en Colombia vendió el año pasado 726 millones de litros, de los cuales 277 millones llegaron desde Estados Unidos.
Durante las negociaciones del TLC entre Colombia y Estados Unidos se advertía que sería un mal acuerdo, que perjudicaría la producción nacional y no debía firmarse.
Por un lado Colombia eliminaba sus aranceles que protegían el agro, Estados Unidos mantenía los subsidios internos de más de 100 mil millones de dólares anuales.
Desde hace dos años los productores criollos solicitaron al Ministerio de Comercio investigar sobre los subsidios o ayudas federales y estatales que distorsionan los precios de las exportaciones a Colombia.
Luego de varias instancias y audiencias ̶ de las cuales Sintrainagro y la Rel UITA participaron ̶ el citado Ministerio impuso un derecho compensatorio provisional del 9,36 por ciento.
Según el periódico Portafolio.co “la insuficiencia de la medida quedó en evidencia, pues en ese período (mayo a septiembre de 2019), las importaciones de etanol aumentaron 51 por ciento frente a los mismos meses de 2018 (128 millones de litros frente a 85 millones, respectivamente)”.
Se trata del pollo peleando contra el cuchillo.