-¿Cuéntanos sobre la situación en el sector hotelero y gastronómico en Mar del Plata?
-La situación está muy difícil a pesar que hace unas semanas, a partir de una movilización que hicimos tanto los sindicatos como los empresarios, logramos la apertura de algunos locales gastronómicos. Los hoteles todavía siguen cerrados.
Pero desafortunadamente se registró un brote grande de Covid-19 y eso hizo que la gente esté más temerosa, pero además a pesar que los establecimientos gastronómicos están abiertos, con un horario más restringido, la situación económica es muy crítica y eso se refleja en el consumo de la población.
Son muy pocos los establecimientos que están trabajando bien, la mayoría de los restaurantes tienen un público muy acotado y están pensando en cerrar nuevamente porque no se pueden sostener.
-¿Cuántos trabajadores y trabajadoras abarcan, en promedio ambos sectores en Mar del Plata?
-Entre hoteleros y gastronómicos tenemos fuera de temporada, alrededor de 7.000 y 7.500, lamentablemente ya hay cerca de 1.000 que han perdido su trabajo porque los pequeños hoteles y los restaurantes chicos han cerrado definitivamente.
-Pasada la pandemia, ¿hay probabilidad que estos pequeños locales vuelvan a abrir?
-La realidad mundial indica que quedarán en el camino. Además en Mar del Plata ya veníamos de un par de temporadas muy malas lo que aceleró en muchos casos el cierre de esas pequeñas empresas.
Esto también se ve reflejado en el sindicato porque la recaudación bajó considerablemente, recibimos entre un 15 y 13 por ciento de lo que veníamos recaudando. La situación es difícil para todos.
-Los servicios de la obra social, ¿se siguen manteniendo?
-Sí, en eso todavía logramos mantenernos bien. Lo único que quizá se retrasan algunas cirugías pero se cumple con el servicio completo de atención primaria, internación y medicamentos.
Implica un gran esfuerzo para todos en el sindicato pero es algo que se sostiene.
-Hay gran incertidumbre y angustia por esta realidad…
-Sin dudas, porque más allá que todos los dirigentes estamos trabajando de domingo a lunes hay casos en los que no podemos dar respuestas.
Eso nos frustra enormemente, ver que hay compañeros y compañeras que no pueden cobrar sus salarios y toparnos con situaciones muy variadas, desde el empleador que vende el auto o saca un préstamo para pagar los salarios, al que se aprovecha de la crisis para reducir costos por el lado de los puestos de trabajo.
-Norberto Latorre* siempre dice que está capacitado para enfrentarse a empresarios, que pasó por dictaduras, estuvo preso, pero que siente que frente a este enemigo invisible es muy duro luchar, ¿cómo lo ves tú?
-Provoca una tristeza inmensa. Por momentos siento que tenemos las manos atadas, que no podemos dar respuestas a un montón de situaciones y tenemos que entenderlo así.
Por lo que muchas veces lo tomo de la siguiente manera: hacemos todo lo que está a nuestro alcance, aunque lamentablemente haya casos que no podemos solucionar.
Esta es la forma para no decaer. Nunca nos imaginamos algo así.
Cómo sería sin el sindicato…
-Tampoco se puede imaginar uno, a los trabajadores y trabajadoras transcurrir una crisis como esta sin el respaldo de una organización sindical como la UTHGRA…
-Sería terrible, porque más allá que por momentos no podemos dar las respuestas o las salidas que busca el trabajador o la trabajadora, sí damos alguna solución.
Siempre se hace el esfuerzo para estar presentes, para que se garanticen los pagos, para que el afiliado y su familia tengan atención médica, etcétera.
Estamos acompañando a los nuestros en todo lo que está a nuestro alcance y creo que eso tiene un valor inmenso.
-Fuerza…
-Muchas gracias. Si bien hay días que uno ve todo negro siempre hay un hilo de luz que nos hace sacar fuerzas para seguir.
*Tesorero de UTHGRA y presidente de la Rel UITA.