Electo presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)
Con Luis Alejandro Pedraza
El reconocimiento a una comprometida y solidaria trayectoria
Luis Alejandro Pedraza, presidente de la UNAC e integrante del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA, ha sido recientemente elegido presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). La Rel dialogó con él sobre los desafíos de tal responsabilidad.
-¿Cómo ha sido el proceso electoral que te ha llevado a la presidencia de la central?
-Por estatuto, las Juntas Directivas Departamentales y el Comité Ejecutivo Nacional de la Central Unitaria son elegidos mediante voto directo de los trabajadores en sus lugares de labor.
El proceso fue muy participativo, la gente votó con entusiasmo, y hubo una buena parte de renovación en la dirigencia. El Comité Ejecutivo contará también con una mayor presencia de la mujer entre sus integrantes. El periodo de gestión irá hasta 2017.
En la elección de los cargos que se hace dentro del Comité Ejecutivo, los compañeros y compañeras me dieron la responsabilidad de ocupar la Presidencia.
-¿Cuál será la primera tarea?
-Estamos retomando las cosas pendientes que un poco debieron suspenderse por el proceso electoral que insume bastante tiempo y energía. Ya hemos comenzado a elaborar el Plan de Trabajo que nos regirá durante lo que queda de este año y del que viene, lo que incluye la realización de un Congreso que por estatutos debemos celebrar a fin de este año o principio de 2014.
-¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentará la Central en adelante?
-Nuestro país está convulsionado por la reacción de las organizaciones sociales que se cansaron de pedir diálogo con el gobierno para concertar y buscar soluciones a los problemas de las comunidades provocados por los tratados de libre comercio (TLC), y por la megaminería extensiva a manos de corporaciones transnacionales que ha generado desplazamiento de campesinos e indígenas, problemas sociales y ambientales muy graves.
Hay en este momento varias grandes movilizaciones sociales en curso, algunas llevan más de 25 días, pero aún no se logra que el gobierno acepte
dialogar, antes bien, criminaliza la protesta persiguiendo a los dirigentes y militarizando las calles.
El magisterio nacional está movilizado porque el gobierno no cumple los acuerdos firmados. Ya se ha definido un paro nacional agropecuario para el 19 de agosto que no sólo convoca a los trabajadores rurales asalariados, sino también a los pequeños y medianos productores que están amenazados de desaparecer del sector como consecuencia de una política agrícola orientada a fortalecer a las transnacionales y a las empresas extranjeras por medio de los TLC.
Tenemos un gravísimo problema en la tenencia de la tierra. Se está privatizando lo que llamamos la «Orinoquía», la región fronteriza con Venezuela que es extremadamente vulnerable ya que hace parte de la Amazonía. Allí se están vendiendo amplias zonas a capitales chinos, argentinos, colombianos, a Cargill y otras transnacionales.
Existen proyectos de megaminería y de expansión agrícola. Por esto se están movilizando los cafetaleros, los lecheros, los cacaoteros, los productores de panela entre otros.
También están movilizados los funcionarios públicos por diversos problemas, varios de ellos relacionados con el sistema de pensión que dejará fuera a miles de actuales trabajadores tercerizados.
-También está el escenario de las negociaciones entre el gobierno y las FARC…
-Es de esperar que surja un acuerdo con las FARC y las demás organizaciones insurgentes que aún quedan activas, pero, la etapa de postconflicto no puede ceñirse a un documento firmado entre las partes y nada más, mientras el modelo neoliberal sigue campeando en el país.
Pensamos que se debe acompañar con una revolución en materia de políticas públicas para hacerle frente a estos grandes conflictos sociales y económicos.
La CUT, junto a las demás centrales y organizaciones sociales, tienen un papel crucial a jugar en todo esto.
Foto: Rel-UITA