-¿Cuál es la situación en la fábrica de Graneros?
-Básicamente nos enfrentamos a una actitud desleal de la compañía en cuanto a la negociación colectiva de nuestro contrato colectivo, que venció el pasado 30 de junio.
Nuestro sindicato presentó el pliego el 13 de mayo y luego de ocho reuniones virtuales –debido a la pandemia– la comisión negociadora de la empresa nunca se abrió a negociar seriamente.
Sencillamente se dispuso a realizar un análisis de la situación, justificando su magra propuesta por la actual crisis social y sanitaria que vive el país.
-Sin embargo, el CEO de Nestlé Chile ha declarado que la empresa viene creciendo…
-Ese uno de los aspectos contradictorios dentro de esta negociación. Porque tanto en Graneros como en la fábrica de Los Ángeles nunca se ha parado la producción.
Todos los integrantes de los Sindicatos 1 y 2 de esas localidades seguimos trabajando desde siempre.
Además, con esta actitud la compañía contradice casi todos sus principios corporativos y lesiona no solo la legislación chilena sino también los tratados internacionales ratificados por el país, sobre todo el convenio 87 de la OIT, que refiere a las libertades sindicales y de negociación colectiva.
-¿Nestlé llegó a mejorar en algo su oferta inicial?
-No, de hecho su oferta es que firmemos un contrato colectivo similar al que firmó con los sindicatos amarillos y eso para nosotros sería un completo retroceso y no estamos dispuestos a ceder.
Nos costó demasiado llegar a formar un sindicato de trabajadores en Nestlé Graneros como para ahora no hacer valer nuestros derechos.
La oferta de la empresa está muy alejada de realidad y de todo lo que pregona como transnacional.
Durante el proceso de negociación la empresa ha vulnerado los derechos de sus trabajadores y trabajadoras y ha roto con los pactos sociales a los que se había comprometido.
-¿Qué medidas tomó el sindicato ante esta intransigencia?
-Realizamos las denuncias correspondientes ante la Dirección General del Trabajo, ante la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Nestlé (Felatran) y ante la UITA para que las eleven a la matriz de la compañía en Suiza.
Ellos deben saber la situación que padecen los sindicatos de base cuando tienen que negociar colectivamente en Chile.