-¿Cómo evalúas la alianza estratégica entre CNTA y CONTAC?
-Sin dudas es una alianza fundamental. Ya logramos firmar acuerdos importantes, inéditos con grandes grupos empresariales del sector como BRF y Tres Corações. Estoy convencido que trabajando cada confederación en solitario, no se hubiera llegado a estos acuerdos.
Además en la última reunión virtual conjunta que realizamos, se aprobó la realización de una campaña conjunta para denunciar las condiciones lamentables en que están trabajando algunos frigoríficos.
No sé, a veces pienso que el coronavirus ayudó para alcanzar esta articulación de fuerzas (sonrisas).
-Más que necesario en estos tiempos…
-Exacto. Esta parceria con CNTA nace de la necesidad de que ya no podemos caminar solos, cada vez es más necesario estar unidos sobre todo desde que en 2017, luego de la destitución de Dilma Rousseff, el gobierno de Michel Temer y el de Jair Bolsonaro ahora, iniciaran un ataque frontal a los derechos laborales y sindicales.
Un verdadero desmantelamiento legal que lesiona diversas conquistas de la clase obrera, y nada tienen que ver con una reforma, lo que sucedió en Brasil, es algo criminal.
Ante esta realidad, que se agrava en el contexto de emergencia sanitaria, hoy más que nunca es imperiosa la unidad de acción. Caminar solos en estas circunstancias resulta kamikaze.
-¿Cómo piensas que sigue este trabajo enfocado en la campaña de denuncia?
-He notado que tanto Artur Bueno de Camargo como Artur Júnior, dos líderes sindicales excepcionales, están completamente comprometidos con esta causa y con la campaña para la que contamos además con la UITA que es una aliada fundamental en el fortalecimiento de nuestras luchas.
Es importante que a través de esta campaña podamos generar espacios de atención para denunciar lo estamos viviendo en Brasil. Y no tengo dudas que este trabajo conjunto seguirá.
-La UITA es de la idea de reconocer la labor del Ministerio Público de Trabajo (MPT), ¿qué opinión te merece?
-Tengo comunicación permanente con muchos procuradores del Ministerio, sobre todo con el doctor Sandro Sardá, amigo y compañero de tantas luchas.
Que la UITA haga llegar su reconocimiento, es un gran estímulo para un equipo de personas que vienen desempeñando una labor muy importante para mejorar las condiciones de trabajo en los frigoríficos y en el respeto de los derechos humanos.