“Recibimos diversas denuncias de funcionarios de JBS que se remontan a fines del mes de marzo. Los trabajadores y las trabajadoras reportaron aglomeración de personas tanto en la línea de producción como en las demás áreas del frigorífico (vestuarios, comedores, transporte) y falta de implementos de higiene como barbijos”, relató.
“También hubo casos de trabajadores con síntomas de la enfermedad que permanecían en la línea de producción”.
Ante esas denuncias el MPT de Passo Fundo comenzó una investigación que terminó en una Acción Civil Pública contra JBS, exigiendo la clausura de la planta por al menos 14 días o hasta que los trabajadores puedan acceder a los test de coronavirus.
“Pudimos constatar que lo que decían los empleados era verdad. Muchos llevaban sus propios barbijos, en gran parte caseros y sin ningún tipo de garantía sanitaria”, señala Schvarcz.
La fiscal señaló se realizaron varios intentos de comunicación con la empresa antes de iniciar la demanda civil.
“Intentamos comunicarnos con JBS Passo Fundo pero se negaron a presentarse a las reuniones solicitadas por el MPT. Ahora fueron citados para esta tarde a una audiencia ante la Justicia Laboral, que se realizará por videoconferencia”, informó.
El MPT exige que luego de trascurrida la suspensión de actividades por 14 días, la empresa cumpla con todas las medidas sanitarias adecuadas, como mantener 1,8 metros de distancia en la línea de producción y en todos los demás sitios de la empresa.
También se exigirá que la compañía suministre tapabocas y máscaras de acetato; garantice una vigilancia sanitaria activa; costee la realización de los test para sus funcionarios con sospecha de tener el virus y ofrezca la vacuna contra la H1N1 (influenza).
“Esta demanda se hace necesaria porque JBS es, según la Secretaría Municipal de Salud, el principal foco de contagio del COVID 19 en Passo Fundo, pero además tiene el agravante de que muchos de sus funcionarios habitan en otros municipios de la región, lo que hace que el contagio sea peligrosamente exponencial”.