Célio explicó que los trabajadores de JBS que dieron positivo al coronavirus trabajan en un frigorífico avícola en la localidad de Itapumirim pero viven en Concordia, lo que preocupa al sindicato de la localidad ante eventuales contagios extendidos.
“Además ya hay casos en la unidad de JBS de Passo Fundo, también en GT Frangos en Paranabaí, en los frigoríficos Minuano de Lageado y van a seguir surgiendo porque, como lo advertimos, no hubo suficientes medidas de las empresas para proteger la salud de sus trabajadores y trabajadoras y de la comunidad en general”, destacó.
Según el dirigente, la aglomeración en los frigoríficos y las condiciones ambientales facilitan el contagio, aunque haya protocolos de higiene en todos los lugares.
“Lo que siempre dijimos es que no era suficiente la limpieza o proporcionar barbijos, o agregar más jabón para lavarse las manos o el alcohol en gel si no se resolvía el tema de la cantidad de personas en las líneas de producción, era necesario bajar el ritmo de faena y hacer rotar al personal para evitar la aglomeración”, subrayó.
Célio apela a los grandes grupos empresariales del sector revean las medidas sanitarias ante la confirmación de varios casos de coronavirus y comiencen a pensar de forma más humana.
“El SINTIACR ha propuesto realizar una rotación de personal, que implica achicar 40 por ciento de la plantilla por día trabajado para dar algo más de garantías a los trabajadores y trabajadoras que siguen en las líneas de producción”, señala.
“Lamentablemente muchos frigoríficos no se están dando cuenta que esto va ser un efecto en cadena”, continuó Célio.
Y citó el ejemplo de la industria frigorífica de Estados Unidos.
“Allí han cerrado plantas por contagios masivos y me temo que eso es lo que pasará en Brasil si no se reduce desde ya la cantidad de animales faenados por minuto y con ello la cantidad de trabajadores y trabajadoras en las líneas”, finalizó.