-¿Cómo analizas la alianza estratégica entre CNTA y CONTAC?
-Nos fortalece. Estamos trabajando bastante en la concientización de nuestros afiliados y afiliadas porque es algo que algunos todavía no entienden.
Por otro lado, estamos acercando a nuestras organizaciones sindicales a un debate más profundo, porque hay diferencias entre las formas de conducir una negociación, pero eso es algo natural.
Ahora sin dudas estamos viendo que ambas confederaciones unidas están logrando mucho más que cada una por su lado y en ese proceso el rol de la Rel UITA fue importante.
Un claro ejemplo es el caso de BRF, que llevó una propuesta de negociación individual para cada sindicato y nosotros logramos, unidos, que la compañía accediera a negociar colectivamente bajo la coordinación de ambas confederaciones.
Esta es una gran victoria que marca la importancia de esta alianza en la práctica.
-Hablando de BRF, ¿cómo está la situación sanitaria en cuanto a las medidas de precaución del contagio ante la pandemia de coronavirus?
-Estamos en la etapa de presionar a las empresas para que se garanticen los protocolos de seguridad y así evitar un efecto dominó de contagios en el sector.
Ya hemos enviado una nota ̶ que la Rel UITA también suscribió ̶ donde reconocemos la importancia y esencialidad de la industria de la alimentación, pero también exigimos que las empresas se adecuen a la realidad de la pandemia tomando medidas de precaución que garanticen la salud y la seguridad de todos los trabajadores y trabajadoras.
-Que el Ministerio de Salud diga una cosa y el presidente otra no facilita estas negociaciones con los empresarios, ¿no?
-Los gobiernos estaduales están respondiendo bien, pero la Presidencia se niega rotundamente a negociar y reconocer a los sindicatos, así que el nivel de comunicación es nulo en ese sentido.
Apelamos a los gobiernos estaduales y municipales a abrir espacios de diálogo respecto a la seguridad de los ciudadanos en general y de los trabajadores de la industria en particular.
Las intendencias municipales son las instituciones que están más cerca de la comunidad y en ellas existe una genuina preocupación por la salud de la población.
La infraestructura hospitalaria de la mayoría de los municipios es muy precaria, no hay centros de atención suficientes para afrontar un contagio masivo, y eso hace que podamos mejorar las cosas en un nivel más micro.