-¿Cuál es la situación en este momento de los trabajadores frigoríficos?
-En lo personal estoy resguardado hace 7 días por prescripción médica, debido a mi trasplante, mi diabetes, mi vejez (risas).
Pero nuestros compañeros y compañeras por ahora están trabajando en la mayoría de los frigoríficos.
Hemos tomado precauciones, como sacar a los trabajadores que están entre la población de riesgo por edad avanzada o problemas respiratorios, a las embarazadas. Siempre valiéndonos del protocolo sanitario dispuesto por el Ministerio de Salud.
La decisión de mantenernos al firme trabajando, cumpliendo con lo dispuesto por el decreto presidencial generó malestar entre algunos compañeros, pero necesitamos abastecer al país. Tomando las medidas necesarias, lo haremos.
Comer carne no solo lo necesita la gente que tiene plata sino los más humildes, y estamos cumpliendo con todo lo necesario.
-¿Qué otras medidas ha tomado la Federación?
-Aparte de eso pusimos a disposición del gobierno de la provincia de Santa Fe el sanatorio que poseemos en la ciudad de Rosario con 38 camas comunes y 8 más para la sala de terapia intensiva, equipado con tomógrafos y todo lo necesario para que sea utilizado en pacientes que den positivo al virus o para lo que necesiten.
-¿Cómo vislumbras el panorama para el país en el corto plazo?
-Sabemos que son tiempos difíciles no solo para Argentina sino para el mundo.
Esto es algo que se da en el mundo entero, y puede llegar a ser mucho más difícil aún.
Por supuesto que entendemos a todos aquellos que tienen que ir a trabajar con temor porque el panorama es crítico, basta ver lo que está pasando en Italia y en España.
El temor entra también en los trabajadores que tienen que estar en la primera línea de esencialidad y cumplir con sus funciones, en las fuerzas de seguridad, los médicos, las enfermeras, el personal que limpia las habitaciones.
A todos nuestros compañeros esto les está afectando muchísimo, pero este es un trabajo entre todos.
Creo que el gobierno ha tomado cartas en el asunto, ha tomado decisiones que son las que creemos convenientes para este momento y esperamos cumplirlas y seguir trabajando en pos de toda la comunidad para salir de esta situación lo antes posible.
Aprovecho para saludar al equipo de la UITA, espero dentro de poco decir “esto ya pasó” y que volvamos a los problemas de siempre que tenemos los trabajadores, más allá de esta etapa crítica.
En Buenos Aires, Nelson Godoy