“Al lado de los relatos de mis compañeros, en especial de Joelma, siento que lo que pasa en mi comunidad es mínimo”, comenzó diciendo Darcy Rodrígues, presidente de la asociación de pobladores que ocupan un Área de Protección Permanente (APP).
Se trata de zonas destinadas por ley al cultivo y a la reforestación como forma de recuperar flora y fauna.
“En nuestra localidad, Maracás, en el estado de Bahía, el grupo de agricultores que estamos en ese proyecto de recuperación de las APP somos víctimas de vándalos, que creemos están financiados por paramilitares, pero no sabemos quiénes son”, denuncia.
Según relata Darcy, cuando tienen el área prácticamente recuperada, grupos de personas que aún no logran identificar inician incendios intencionales y arrasan con todo lo forestado, tirando abajo la tarea que ellos desarrollan durante meses.
“Creemos que son milicianos, que responden a intereses del agronegocio pero no sabemos a ciencia cierta, por eso vengo en nombre de mi comunidad a pedir ayuda para denunciar estos hechos y tratar de saber quiénes son los responsables”.
A pesar que no hubo casos de amenazas directas, el miedo a ser agredidos es constante, porque en esos incendios no va solo la floresta, también van sus casas, animales, su esperanza de vida.
“La gente está con mucho temor, mi venida acá generó mucho miedo entre los miembros de mi asociación. Temen por sus vidas, por las de sus familias pero sobre todo por su sustento”, dijo.
Darcy agradeció a todas las organizaciones que hicieron posible su presencia en Brasilia y abogó por una coordinación que permita arrojar luz sobre esta grave problemática.
“Les agradezco por estar aquí, por escucharme y ojalá que estos casos salgan a la luz sobre todo fuera de Brasil”, finalizó.
En Brasilia, Amalia Antúnez