Cada vez más presentes en el resto de los mercados de la región
Andina compra Ipiranga
La creciente transnacionalización de las grandes empresas chilenas
Las empresas chilenas están cada vez más presentes en el resto de los mercados de la región, incluido el del gigante Brasil, que hasta hace pocos años parecía inalcanzable. El último ejemplo de esa expansión es la compra por la embotelladora Andina de Ipiranga, distribuidora de Coca Cola en dos estados brasileños.
La operación, por una cifra cercana a los 540 millones de dólares, fue anunciada el miércoles 10, y aunque debe ser ratificada aún por el organismo de defensa económica del Estado brasileño y por la casa matriz de la transnacional de la bebida en Estados Unidos, se da por hecha y se convertirá en la tercera en importancia de una empresa chilena en Brasil, luego de la compra de la celulosa Aracruz por CMPC y de la cadena de supermercados Bretas por Cencosud.
Andina, que ya tenía dos plantas activas en ese país, se hará con el 100 por ciento del capital de Ipiranga, que distribuye Coca Cola en Sao Paulo y Minas Gerais, y sumará unos 24 mil clientes a los más de 68 mil con que ya contaba y 305 millones de dólares de ingresos por año en ventas a los más de 900 millones que ya recaudaba.
Según Miguel Ángel Peirano, vicepresidente ejecutivo de la transnacional chilena, Brasil pasará a representar el 40 por ciento del ingreso total de la compañía.
La operación fue financiada con bonos, es decir con deuda, pero los directivos de Andina aseguran que ese factor “no afectará el equilibrio de la empresa”. Por el momento no se han anunciado despidos en Ipiranga.
“Andina no es la única empresa chilena que dependerá cada día más de lo que produzca su filial brasileña. Lo mismo ocurre con la empresa aérea LAN -que se fusionó con TAM-, Cencosud, Enersis, CMPC, Arauco, Sonda, Sigdo Koppers, Masisa, Paz y Falabella”, dice un informe aparecido en la publicación digital lasegunda.com. .
La cadena de distribución Falabella, por ejemplo, que ya estaba instalada en otros países de la región, fundamentalmente Argentina, sumó este año a Brasil como su quinto mercado, al comprar más de la mitad del capital de Construdecor.
A inicios de los años 2010, las firmas chilenas“miraban con cierta lejanía y humildad la posibilidad de incursionar en Brasil, la séptima economía más importante del mundo”, pero hoy el gigante del continente es el tercer destino de sus inversiones, de acuerdo a la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de Santiago.
A los grandes capitalistas chilenos, dice a su vez la CEPAL, la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas, “les va bien” y el mercado interno, limitado a 17 millones de consumidores, les queda cada vez más chico.
Así lo afirma Miguel Pérez, de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL, para quien la expansión de las transnacionales chilenas obedece a una combinación de “ventajas” y “limitaciones” de la economía de su país: en el primer rubro coloca la “estabilidad macroeconómica” y en el segundo la estrechez relativa del mercado.
En 2012, esos grandes capitalistas invirtieron fuera del territorio nacional más de 21.000 millones de dólares, el doble de 2010, y buena parte de ese total fue a parar a Brasil.
La industria (35,4 por ciento), la energía (33,1), los servicios (26), y luego el agro y la minería fueron los sectores en que más se radicó la inversión directa chilena en ese país.
Planta de ANDINA en Punta Arenas (foto: andina.cl)