Debemos hacer un pequeño análisis de lo que ha pasado aquí en estos últimos años.
La lucha en Jalapa nos marcó a todos nosotros el año pasado.
También debemos mencionar lo sucedido en abril, cuando a partir de un análisis de la situación internacional y en común acuerdo con la Secretaría Regional de la UITA tuvimos que tomar la difícil decisión de recortar el salario de algunos de nosotros.
Pero el sindicato tomó estos temas con la madurez necesaria y hoy puede decir que no ha perdido un solo afiliado y que se están acercando nuevos compañeros y compañeras.
La situación a nivel mundial no es fácil. La crisis del sistema económico ha llevado a que los trabajadores que luchamos por mejores condiciones de vida nos convirtamos en la piedra en el zapato.
Las dinámicas en las relaciones laborales han cambiado.
Reconocerán los compañeros más veteranos que no es lo mismo, por ejemplo, negociar una convención colectiva hoy en la empresa que lo que lo era en tiempos en que el capital era local. Ahora tenemos que negociar con una transnacional.
Es totalmente diferente, y tenemos que tener mucha enjundia y mucha inteligencia para saber cómo sacar adelante esa situación.
Los que manejan las corporaciones son los dueños de las acciones y para los directivos es importante ahorrar aunque sea cinco centavos en el pago de remuneraciones al personal para poder decir a los accionistas que sus títulos han aumentado.
Como trabajadores debemos tener claro cómo se mueven estos entes para poder responderles en su momento.
En un proceso de negociación colectiva lo más importante es el apoyo, la unidad y la solidaridad de las bases. Si cada uno de nosotros no es consciente de lo que se necesita para solventar los problemas que se plantean estamos jodidos.
Nuevas generaciones se están involucrando en la vida del sindicato. Es importante que esos jóvenes no se planteen como principal preocupación tener el último modelo de un teléfono móvil u otro tipo de comodidades.
La fuente de las cosas que tenemos es el sindicato. De ahí que los convoque a que dediquen mayor tiempo a la consolidación de nuestra organización.
Hay un dicho que dice que hay que darle al César lo que es del César. En ese sentido, hay que reconocer el trabajo de otras personas, lo que hacen por nosotros esas personas.
A mí me gustaría reconocer hoy aquí el apoyo que tuvimos en estos últimos años del compañero secretario regional Gerardo Iglesias, y antes aún del compañero Enildo.
Cuando tuvimos el año pasado el conflicto de Jalapa la página de la Regional Latinoamericana se llenó de información al respecto.
Ese conflicto se resolvió tras la XV Conferencia de la Regional en República Dominicana, de la mejor forma para nosotros, tras la convocatoria a una reunión del sistema Coca Cola.
Estamos muy agradecidos entonces al trabajo realizado por el compañero Gerardo y la Regional (aplausos).
También quiero reconocer al compañero Eduardo Esquivel. Nos conocimos en el conflicto de 2002, cuando este sindicato estuvo cerca de ir a una huelga en defensa de sus derechos. Eduardo con su enorme experiencia nos ha ayudado a hacer el lobby con los empresarios en México.
A este sindicato le ha servido de mucho el apoyo incondicional que ha recibido de Eduardo (aplausos).
Queremos que Gerardo y Eduardo sean los portavoces de un mensaje de agradecimiento a Raúl Álvarez, secretario general de FATAGA de Argentina y presidente de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (Felatrac), y a Pablo Quiroga, secretario general de la federación.
La participación de ambos ha sido fundamental para nosotros.
No se me ha borrado a mí el día que estábamos en Nicaragua con el tema de Jalapa y la gente de FEMSA dice que estaba dispuesta a negociar en adelante pero que lo anterior quedaba como estaba. Entonces Pablo Quiroga les responde que las cosas habían cambiado y que si querían avanzar debían negociar lo anterior.
“Nos vamos a tomar un café y cuando regresemos nos responden”, les dijo Pablo, y a nuestro regreso aceptaron negociar por Jalapa.
Esta organización sindical, pues, nunca ha estado sola. Siempre ha habido gente como Gerardo, Eduardo, Pablo, Raúl, como Enrique Torres, que han brindado un amplio respaldo a este sindicato.
Debemos estarles muy agradecidos, pero como la solidaridad no se agradece sino que se retribuye debemos también tener presente que tenemos que ser solidarios cuando otras organizaciones nos pidan apoyo.
Como Junta Directiva nos comprometemos a seguir luchando por nuestros derechos de la mejor manera. No estamos ni estaremos exentos de errores, somos seres imperfectos, y ustedes están obligados a marcárnoslo cuando los cometamos.
Hay puntos añejos de nuestra plataforma de reivindicaciones. El de la inversión es uno: le venimos reclamando hace años a FEMSA que invierta, porque una empresa que no lo hace marcha a la decadencia.
Como Junta Directiva tampoco vamos a tolerar que se produzcan cosas como lo sucedido con uno de los ocho camiones nuevos que presentaron roturas y desperfectos inexplicables.
Si se trató de accidentes, se tiene que decir. Pero si se trató de una irresponsabilidad plantéanoslo como irresponsabilidad, porque este sindicato no va tolerar este tipo de cosas, que nos resta capacidad de negociación ante la empresa. Es obligación de nosotros que las herramientas que están a nuestro cargo se traten de buena manera y se cuiden (…).