“Fue un Congreso marcado por grandes emociones y también por un espacio para la reflexión sobre los constantes ataques del gobierno de Jair Bolsonaro a la clase trabajadora, al ambiente, a la sociedad en general”, dijo.
-Muy emotivo y movilizador también…
-Sí, y fue además histórico para todos aquellos que formamos parte de la industria de la alimentación, porque reivindicamos la figura de nuestro presidente Siderlei de Oliveira, que está ahora dejando el cargo.
Para muchos de nosotros Siderlei es un ejemplo y será el eterno presidente de Contac. Y digo esto con total respeto hacia el compañero Nelson Morelli, que asume el comando a partir de ahora.
Decir Contac es decir Siderlei.
Reconocemos su lucha, su trayectoria. Habrá quien no lo quiera, pero nadie puede negar su contribución a la historia del movimiento sindical brasileño. La Central Única de Trabajadores (CUT) es testigo vivo de su lucha para conformar esta confederación.
-Siderlei ha predicado con el ejemplo. Su fuerza y su temple ante las adversidades han sido un espejo donde mirarse…
-Sin dudas y a pesar de su estado de salud, actualmente muy precario, él no se detiene en su lucha por la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
No hay lluvia ni viento que detengan a Siderlei, a pesar de todas sus dolencias. Hasta hoy se mantuvo firme, no claudicó, no dejó de luchar, continúa luchando y todavía tiene mucho para enseñarnos. Le deseo larga vida.