-¿En qué contexto se desarrolló el Congreso?
-Por un lado me voy muy contento de este congreso. Pero por otro lado, preocupado por cómo sigue la situación económica del país y de nuestra propia Obra Social.
Atrás de cada trabajador hay una familia que necesita salud, más en estos momentos en donde los hospitales están en plena decadencia. Las obras sociales son básicas en este sentido.
-¿Cuál es la situación del sector?
-Actualmente está en una meseta. Hay empresas que cierran y otras que abren, pero tiene que ver con lo estacional. En lo que podamos colaborar para que las fuentes de trabajo no se pierdan lo haremos.
-¿Como ve los cambios que se avecinan con este nuevo gobierno?
-Nuestra organización nunca se ha corrido de la línea de un gobierno nacional- popular que apoye los derechos de los trabajadores. Eso nos costó mucho, pero jamás nos apartamos de esa dirección.
Cuando hubo que salir a la calle a pelear contra la reforma laboral, STIHMPRA, a pesar de que es un gremio chico, dio la cara, mientras que a lo mejor otros gremios especulaban.
Hoy la situación es completamente distinta y muchos que no apoyaban este modelo de gobierno que se avecina hoy lo apoyan.
-¿Ya cerraron las paritarias?
-Todavía no. Es muy complejo sentarte con una cámara empresaria a pedirle un aumento cuando uno es conciente que la actividad está en plena caída.
Tenemos casas destruidas, familias destruidas, chicos sin padres y calles cubiertas de escombros y tiene que salir todo el pueblo en conjunto, por encima de banderías políticas, para arreglar las cosas.
El gobierno que se va dejó una Argentina bombardeada.
Debemos entender que estamos en una situación prácticamente de post guerra y si no salimos todos a levantar este desastre, no lo va a levantar nadie.
En Buenos Aires, Nelson Godoy | Rel UITA