“Unos 1.300 trabajadores de los frigoríficos paramos y nos adherimos. Prácticamente todos los sindicatos se han sumado a las movilizaciones porque ya no podemos más”, dijo Pavez.
“Estamos peor que antes y ya llevamos 30 años con un sistema de pensiones privado como el de las AFAP, que sólo sirve a los empresarios, bajos sueldos, la luz y el agua carísimas y privadas. Son problemas sociales que nos afectan a todos y por eso es esta huelga”.
“La huelga general se ha consolidado como una expresión del movimiento sindical público y privado, en unidad con el movimiento social, para profundizar la demanda de transformaciones estructurales y Asamblea Constituyente”, afirma un comunicado de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales de Chile (ANEF).
“En los frigoríficos mucha gente gana por debajo del mínimo, que hoy, después de las manifestaciones iniciadas en octubre, pasó de 301.000 a 350.000 pesos (unos 450 dólares). Con eso nadie puede vivir aquí en Chile”, comentó Pavez.
“Esto se ha escapado de las manos del gobierno. Ya lleva muchos días sin reaccionar con medidas que resuelvan los problemas de los chilenos.
Los trabajadores y trabajadoras tenemos derecho a una vida digna y es hora de que se atiendan nuestras reivindicaciones”.