“Desde que cerraron las terminales de contenedores en Limón nos quedamos sin representación sindical y por esa razón, con la ayuda y el asesoramiento de la FENTRAGH y la Rel UITA, decidimos conformar un sindicato en la Finca Piñas del Muelle, el SINATRA”, explicó Ana Rosa.
“Ya con el sindicato constituido solicitamos una mesa de diálogo con la empresa para poder presentar soluciones a las irregularidades que hay en la finca”.
Finca Piñas del Muelle es propiedad de la Standard Fruit Company de Costa Rica, subsidiaria de la transnacional Dole.
Desde hace varios meses trabajadores y trabajadoras vienen denunciando las pésimas condiciones de salud y seguridad.
La exposición a agrotóxicos y la mala higiene hacen que la plantilla esté permanentemente expuesta a enfermedades que se originan en el trabajo.
“A ello le sumamos que no nos permiten realizar nuestra tarea sindical, hostigan a los afiliados y las afiliadas al sindicato y los amenazan con despedirlos. Hubo ya siete despidos”.
“Yo he sido víctima de un acoso laboral sistemático que me trajo consecuencias psicológicas, estrés y depresión además de la dermatitis y los problemas lumbares a causa de la exposición a agrotóxicos y las malas posturas para desmalezar”, denuncia Ana Rosa.
Según la dirigente la persecución es permanente y la situación ya es intolerable porque Dole se niega a reconocer al sindicato y sobre todo a ofrecer condiciones laborales mínimas.
“El uso de agrotóxicos ha generado varios casos de dermatitis y son varios los trabajadoras con infecciones urinarias como consecuencia de la falta de higiene en los sanitarios móviles y la falta de un comedor para que el personal pueda realizar sus comidas de forma adecuada”.
Hasta ahora Dole no se ha dispuesto a dialogar con el SINATRA a pesar de que se han interpuesto denuncias ante el Ministerio de Trabajo.