“Más de 150 familias quedan sin empleo y sin ingresos en medio de la profunda crisis económica y social que vive el país, lo que constituye una decisión reprochable para esta empresa transnacional, que ha privilegiado su rentabilidad en contra de la necesidad de sus propios trabajadores y trabajadoras”, dice el comunicado.
Asimismo, la FTIA manifiesta que está trabajando junto al sindicato local y realizando todas las acciones a su alcance para encontrar una solución para estos trabajadores y trabajadoras.
“Denunciamos estas prácticas empresariales especulativas y la falta de sensibilidad social de Unilever, que por un lado se expresa públicamente a favor de la responsabilidad social empresarial y el cumplimiento de normas internacionales de respeto a los derechos humanos y por otro toma medidas como el cierre de una planta, dejando en la calle a más de 150 obreros y obreras”.
La FTIA concluye el comunicado destacando que en momentos de crisis como estos es necesario que todos los sectores aporten al sostenimiento del tejido social y “decisiones como la tomada por esta empresa no contribuyen en nada a este objetivo”.