El pasado 18 de octubre, en Nueva York, un jurado del tribunal federal de Manhattan encontró al ex legislador hondureño Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández, culpable de los cargos de tráfico de drogas, portación ilegal de armas y declaraciones falsas.
El fiscal federal Geoffrey S. Berman dijo que Tony Hernández estuvo involucrado en todas las etapas del tráfico de varias toneladas de cocaína a través de Honduras y que estaban destinadas a los Estados Unidos.
También aseguró que el presidente Hernández recibió millones de dólares de los narcos para su campaña electoral.
Después de que se hiciera público el veredicto ̶ la sentencia está prevista para el 17 de enero ̶ en varias ciudades de Honduras la gente volvió a las calles cargada de indignación.
“La movilización de hoy se trata de una acción por la vida y la dignidad. Es necesario acompañar al pueblo, que tiene ganas enormes de expresar su descontento y repudio hacia el ilegal, impostor, usurpador y coludido con el narcotráfico Juan Orlando Hernández”, dijo a La Rel Bertha Oliva, coordinadora de Cofadeh.
“Aquí no estamos hablando de izquierda o derecha, ni de rojo o azul, aquí se trata de dignificar Honduras, enfrentando la estrategia criminal y asesina que han montado contra este pueblo”, agregó.
Para Oliva, el estado de derecho en Honduras ha colapsado a partir del golpe de 2009 y nunca se pudo reconstruir el orden constitucional.
Los poderes fácticos, que de hecho controlan la política y la economía del país, son corresponsables de esta situación.
“Estamos viviendo una ‘guerra de baja intensidad’ con índices altísimos de militarización, represión y criminalización. No importa cuántos procesos electorales se lleven a cabo, este régimen sigue siendo inconstitucional.
Las Fuerzas Armadas y los poderes fácticos son cómplices del atropello sistemático a la dignidad y a los derechos fundamentales del pueblo”, aseveró Oliva.
Para la coordinadora de Cofadeh el clamor popular sigue siendo “Fuera JOH”, pero también se necesita un plan de trabajo y una estrategia encaminada a generar cambios verdaderos y profundos.
“Debemos seguir articulándonos y organizándonos, generando conciencia y mandando mensajes de esperanza, con la firme convicción de que el pueblo va a responder”, dijo.
Y concluyó: “Retomamos las calles porque es el mejor lugar para demostrar que aquí nadie se ha rendido, y para recuperar la institucionalidad y la dignidad de hondureños y hondureñas”.
Fotos: Rel-UITA
En México, Gerardo Iglesias