Según informó Barroso a La Rel, el pasado sábado 19 cuando una delegación del sindicato se disponía a hablar con los trabajadores y trabajadoras se encontraron con los portones de la empresa cerrados.
Luego de la presentación del pliego de reclamos del SITRAPA, en setiembre, la compañía comenzó una campaña deshonesta para poner en jaque a la organización y promover un sindicato amarillo, denunció días atrás Dania Obando, secretaria general del SITRAPA.
“Por nueva disposición, nos indicaron que no podíamos ingresar a la finca para conversar con nuestros compañeros y compañeras insinuando que podíamos tomar lo que no es nuestro. El sindicato está tratando de negociar el pliego de peticiones con Palma Tica, pero para eso necesita tener la mayoría de los afiliados”, explicó Barroso.
Entre las estrategias para desestabilizar a la organización representativa de trabajadores y trabajadoras, la empresa promueve una persecución puntual de los dirigentes sindicales.
“A mí, el supervisor Olman Rosales me cambió de funciones, a sabiendas de que tengo un problema de salud que me impide realizar la recolección del fruto. Mi tarea es la poda, pero para alejarme del resto del grupo y como forma de castigo me cambió de sector y de tarea”, señala.
“A este tipo de medidas ̶ agrega Barroso ̶ se suma que la gerencia de la empresa, tanto el gerente general, el gerente de recursos humanos y los supervisores, dio entrada a miembros del otro sindicato y hasta les dispusieron un guía para que los llevara a conversar con los trabajadores, en un claro hecho de discriminación hacia nosotros”.
Ayer martes 22, Víctor Barroso tuvo que dejar la recolección por fuertes dolores en su espalda, lo que hizo que perdiera el día de trabajo.
“Me fui al hospital y perdí mi jornal. Este tipo de represalias nos afectan no solo en la labor sindical, sino directamente en nuestra salud y en nuestros ingresos”.
Medidas de esta clase son sistemáticas, y el accionar del supervisor cuenta con el aval de Palma Tica.
“Es notorio y evidente que no quieren al SITRAPA, porque es una organización que lucha por defender los derechos e intereses de sus afiliados y afiliadas”, denuncia el sindicalista.
Barroso no descarta interponer una denuncia por persecución sindical ante el Ministerio de Trabajo y ya dirigió una nota a la gerencia.
“Veremos qué medidas toman y a partir de ahí definiremos cómo seguiremos nosotros”.