Para conocer un poco más de lo que está pasando en Ecuador conversamos con dirigentes de nuestra organización afiliada la Federación Sindical Independiente de los Trabajadores y Trabajadoras del Ecuador (Fesitrae) y miembros de la Integración de Federaciones Ecuatorianas Sindicales (IFES).
“La situación es crítica, el gobierno nacional eliminó el 2 de octubre por decreto los subsidios a los combustibles y anunció otra serie de medidas que afectan principalmente a la gran masa trabajadora”, señalaron.
Además de las medidas de recorte de subsidios a los combustibles, que afectarán los precios de todo tipo de bienes, servicios y transporte, el gobierno se propone rebajar salarios de los funcionarios públicos y su licencia anual.
“Es inconstitucional”, dijeron los sindicalistas. “Todas estas medidas que asfixian a los trabajadores y trabajadoras son el motivo para que el pueblo esté en las calles”.
Las protestas del jueves y del lunes 7 fueron reprimidas violentamente.
“Se está criminalizando la protesta. Por supuesto los medios masivos están alineados al gobierno y no muestran esa parte”, denunciaron.
Los sindicatos del transporte, que fueron los primeros en movilizarse y en convocar a las manifestaciones debido al alza de los combustibles, están bajo la amenaza del gobierno porque han tomado préstamos para adquirir o cambiar sus vehículos.
“Como tienen deudas con los bancos, el gobierno les presionó a poner fin al paro porque de lo contrario les retendrían las unidades que todavía deben. Es decir que cada vez hay más autoritarismo por parte del gobierno”.
Los movimientos sociales, organizaciones sindicales y estudiantiles permanecen movilizados. A ellos se sumaron grupos de indígenas que se han dirigido a las principales ciudades como Quito y Guayaquil.
“El ministro de Defensa ha sacado las tanquetas de guerra para reprimir a la ciudadanía y amenaza con que los militares están preparados y dispuestos a actuar contra el pueblo si así es necesario”, informaron.
Foto: Perú21
En Medellín, Gerardo Iglesias