“Los salvadoreños teníamos un sistema de pensiones bastante bueno hasta 1998, pero durante los 20 años de sucesivos gobiernos de derecha se fue privatizando, algo que afectó principalmente a la clase trabajadora, hasta que se llegó a la situación actual donde las pensiones son de hambre”, señaló el dirigente.
La modificación más reciente fue en 2017 durante el gobierno del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) donde se aumentó la cotización de los trabajadores y trabajadoras de 13 a 15 por ciento.
Según explicó Nerio, los anteriores gobiernos tomaron el 50 por ciento de los fondos de pensiones, supuestamente para invertir en obras públicas.
Nada de eso se vio.
Por otra parte ̶ recordó ̶ las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), las empresas privadas encargadas del sistema previsional, tampoco ofrecen garantías y hubo desfalcos en los fondos de los trabajadores y trabajadoras.
“Actualmente los jubilados están cobrando entre 200 y 300 dólares por mes después de aportar hasta 40 años. Por esa razón el movimiento sindical y social salvadoreño se ha unido para exigir al gobierno de Nayib Bukele que cumpla con su promesa de campaña y realice una reforma integral del sistema de pensiones en el país”, indicó Nerio.
La marcha fue multitudinaria: alrededor de 15.000 trabajadores y trabajadoras se hicieron presentes exigiendo que se nacionalice el sistema de pensiones.
“Pedimos que el Estado administre y gobierne las pensiones a través de la creación del Instituto Nacional de Pensiones y que se eliminen las AFP”, apuntó el dirigente.
Los trabajadores y trabajadoras reivindican jubilarse con el 75 por ciento del salario que percibían cuando activos.
“Casi todo el sistema de la previsión social está en manos de las AFP y los trabajadores están recibiendo el 30 por ciento de su salario nominal básico.
Son pensiones miserables y por eso exigimos del actual gobierno que cumpla su promesa”, subrayó.