Somos personas y no aberraciones, como muchos creen.
La Rel-UITA nos abrió sus puertas, el pasado 27 de agosto realizamos nuestro Primer Encuentro de la Diversidad, donde debatimos sobre los problemas que enfrentamos como colectivo y sobre la violencia cotidiana que sufrimos.
Una violencia que muchas veces se inicia dentro de la propia casa, con padres y madres que no aceptan la orientación sexual de sus hijos o hijas y que los rechazan o agreden verbal y físicamente.
Muchas de mis amigas se suicidaron por no soportar la presión y el rechazo social.
Seré breve: les pido que nos abran las puertas de sus sindicatos, pero sobre todo que abran sus corazones y sus mentes porque el colectivo LGTB existe, estamos aquí, somos trabajadoras y trabajadores como todos ustedes y necesitamos su abrazo de clase.
Yo soy negra, lesbiana, mujer y…con unos kilos de más (sonrisas), tengo todo para no ser bien vista en esta sociedad, pero aquí estoy, desbordada de orgullo.