SINDICATOS

12 días de acampe en La Lechería

Los trabajadores de la tradicional sandwichería La Lechería, ubicada en el centro de Buenos Aires, cumplieron 12 días de ocupación pacífica tras el sorpresivo cierre de la empresa, que dejó a 22 familias en la calle. Reclaman el pago de las indemnizaciones y el sueldo de octubre.
El Ministerio de Trabajo convocó nuevamente a las partes para mañana viernes. Los despedidos esperan que “la patronal cumpla con la ley y nos pague lo que nos debe”, según dijo a la agencia Télam Jorge Carrasco, uno de los afectados.

La Lechería, que se encuentra ubicada en San Martín 70, a media cuadra de la Plaza de Mayo y frente a la Catedral Metropolitana, fue por décadas la mesa del desayuno y la barra para el almuerzo de miles de oficinistas y gente de paso, con sus trámites por el centro de la Ciudad de Buenos Aires.

Como ratas
Empresarios no dan la cara
“El viernes 4 de noviembre trabajamos normal, pero como sospechábamos algo unos compañeros se dieron una vuelta el sábado y vieron cómo uno de los dueños, con dos ayudantes, estaban cargando los hornos y comida en un camión de mudanzas, con la clara intención de desaparecer”, comentó Carrasco.

Al detectarse el “vaciamiento del local, decidimos ocuparlo para defender lo que es nuestro. Entonces apareció la policía, que nos partió en dos porque no deja entrar a nadie y los que están adentro pueden salir pero no volver a entrar. Por eso cinco compañeros quedaron adentro y el resto estamos acampando acá en la puerta”, agregó.

“Los dueños ofrecieron un millón de pesos para que nos repartiéramos entre todos, parece joda. Y dicen que agarremos porque aseguran que no tienen más plata, pero nosotros lo que queremos es que cumplan con la ley y lo que nos deben, porque acá hay compañeros con más de 30 años de trabajo”, detalló.

Carrasco dijo también que “desde hace un tiempo notábamos cosas raras porque no se reponía mercadería y eso nos fue llamando mucho la atención”.

Los trabajadores no descartan la formación de una cooperativa para mantener los puestos de trabajo en una segunda etapa, pero ahora exigen que “los empresarios que se escaparon como ratas cumplan con la ley”.

La concesión está a nombre de Spitze S.A, una empresa constituida por tres socios, sobre una propiedad que pertenece a la Iglesia Católica argentina.

20161110_pasteleros1_714