El secretario de Defensa del SINTRAINCER, Walter Lozada, dijo a La Rel que desde que Backus forma parte de AB InBev, una compañía global presente en casi todos los grandes mercados de cerveza, más de mil trabajadores han sido “desvinculados”, y ha creado nuevas empresas reduciendo la participación de los trabajadores en las utilidades.
Por otro lado, la compañía se niega a atender el pliego de reclamos 2019-2020 presentado en julio por SINTRAINCER.
“Actualmente se ha roto el trato directo debido a que los representantes de la empresa comunicaron que no podían atendernos hasta octubre. Para nosotros esta postergación expresa la falta de voluntad de la compañía de atender nuestro pliego de reclamos”, dijo Lozada.
“Hemos informado al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo el término del trato directo y esperamos que convoque a las reuniones de conciliación”, indicó.
Para el dirigente sindical los nuevos directivos de Backus no respetan los derechos de los trabajadores peruanos, actitud que contradice el lema de la firma “Compartimos el sueño de unir a la gente por un mundo mejor”.
Losada señaló que la empresa promueve la creación de microempresas con menos de 20 trabajadores para que no puedan formar sindicatos y tampoco tengan derecho a utilidades. “Trabajan más de 13 horas al día sin pago de horas extras”, precisó.
La estrategia de la empresa no se reduce a dilatar la negociación del pliego de reclamos. También hace seguimiento a los dirigentes sindicales a través de las redes.
“Recientemente el secretario general del sindicato, José Gayoso Vela, fue suspendido cinco días porque en su Facebook comentó los ‘abusos’ de la empresa hacia sus trabajadores. Para nosotros va en contra de la libertad de expresión. Están buscando un pretexto para despedirlo”, afirmó Lozada.
Por otra parte, se está exigiendo a los clientes que se capaciten en una aplicación para que puedan hacer sus pedidos de manera directa.
“Es decir que dentro de poco van a prescindir de los vendedores, ya que los pedidos los podrán hacer de manera directa los propios clientes. El colmo de esta decisión es que la empresa exige a los propios vendedores que cumplan con la función de capacitadores”, lamentó.