Convocado por COFADEH, APUVIMEH y la Rel UITA y el apoyo de la solidaridad sueca a través de Union to Union, concluyó el foro sobre violaciones a los derechos laborales y violación a los derechos humanos de la comunidad LGBTI después del golpe de Estado en Honduras.
Diez años después del golpe contra el presidente Manuel Zelaya, la discriminación y la represión contra la comunidad LGBTI ha crecido de forma alarmante: 331 miembros de esa comunidad han sido asesinados desde entonces.
Así lo destacó, entre otros, Erik Martínez, representante del Movimiento Diversidad en Resistencia.
La falta de democracia y de libertades públicas, la corrupción, la represión contra quienes protestan contra las políticas del presidente Juan Orlando Hernández salieron a relucir en los análisis de los panelistas y asistentes al foro.
Carlos H Reyes, integrante del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA, registró la falta de libertad sindical, la sobreexplotación laboral, el alto índice de desempleo, así como la complicidad del Ejecutivo con los empresarios y las transnacionales.
Fue destacado en ese marco el caso del joven Rommel Herrera, cuya liberación viene reclamando insistentemente la campaña internacional llevada adelante por COFADEH, el MJDH y la Rel UITA.