Célio Elias, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Criciúma y Región (SINTIACR), dijo a La Rel que hace más de un año la organización reclama por Equipos de Protección Individual (EPI) y que los técnicos prevencionistas estén de domingo a lunes en la planta.
“Las empresas están obligadas por ley a ofrecer los EPI a todos los trabajadores y trabajadoras y a contar con técnicos prevencionistas.
Sin embrago JBS no venía haciéndolo de forma adecuada y el domingo un compañero tercerizado murió luego que un cable, de una de las máquinas que trabajaba, que se usa para gastar el metal, se soltó y al dar sobre el acero provocó una descarga eléctrica”, detalló Célio.
“La empresa no cuenta, sábados y domingos con ningún técnico que verifique que los trabajadores están utilizando bien los equipos individuales, ni si éstos y las máquinas estén en buenas condiciones para que no se produzcan accidentes. Por eso la muerte de este compañero nos indigna tanto”, subrayó.
Dos días antes de la muerte de Aparecido da Silva, el SINTIACR había realizado una protesta frente a la planta de JBS en Nova Veneza exigiendo los EPI que la compañía no estaba brindando como debía hacerlo.
“Parece que estábamos previendo lo que sucedió, que fue sin dudas lo peor que puede pasar, la muerte de un trabajador, pero no podemos olvidar además que si no se ofrecen equipos de seguridad y no se tienen en cuenta las condiciones de las máquinas suceden a diario micro accidentes que dejan lesiones de por vida, como corte de dedos o quemaduras”, denunció Célio.