-¿Por qué te despidieron?
-Tengo un problema de hernia discal desde 2015. Empecé con dolores lumbares y las radiografías arrojaban un estrechamiento en la columna, en las vértebras.
En 2017 una resonancia magnética confirmó la hernia, que hace que se inflame el nervio ciático y me genera mucho dolor y es constante. No aguanto estar de pie ni 5 minutos.
-¿En qué sector trabajabas en la planta?
-Empecé trabajando en el sector de margarina y después de mi enfermedad en 2017, fui cambiado al sector denominado “Varios”.
Ahí hacíamos varias tareas, lo que significaba más esfuerzo que estar en la propia máquina donde estaba antes. El trajín era enorme y en vez de mejorar nuestra situación la empeoraba.
Las tareas variaban entre embalaje de todas las máquinas, línea de helados, relevo de comidas en margarinas. Tocaba cargar tambores de 10 litros en carreta lo que empeoró mi condición de salud.
Reporté la enfermedad a Riesgos Laborales en el 2017, mi caso todavía está en proceso en Quito, todavía no hay resolución sobre si trata de una enfermedad ocupacional o no.
-¿El ritmo es intenso en “Varios”?
-Sí, en varias máquinas es intenso, tocaba permanecer de pie y como yo no podía, era constante apoyarme en una pierna con la otra y por eso no podía estar en ciertas máquinas de trabajo por el problema que subsistía, que era sobre esfuerzo en una máquina.
-¿Te tomó por sorpresa el despido?
-Sí. Me dijeron que era por “restructuración de personal”. Pero da la casualidad que todos los que estábamos con problemas de salud fuimos despedidos aunque el personal médico de la empresa siempre estuvo al tanto.
-¿Cómo te sientes?
– Me siento defraudado porque estuve 14 años en Unilever y no pensé que actuarían así conmigo. Salí decepcionado de cómo nos sacaron.
En Guayaquil, Gerardo Iglesias