El movimiento sindical tiene enormes desafíos que vamos a tener que enfrentar, tanto con la CNTA como con la Rel UITA.
Tenemos un gobierno, elegido por la mayoría de los brasileños y brasileñas que está cumpliendo, y con creces lo que prometió.
Personalmente creo que lo hecho, hecho está y habrá que enfocarse en el presente para poder enfrentar los ataques que viene sufriendo la clase obrera.
Habrá que reconstruir el movimiento sindical desde las bases, para recuperar nuestra capacidad de movilizarnos contra aquellos que quieren destruir el empleo y los derechos laborales.
Traigo el abrazo de Siderlei (de Oliveira) a este Congreso y personalmente saludo a Artur (Bueno de Camargo) reafirmando que el camino es reorganizarnos y repensarnos como movimiento sindical.
El sindicalismo que conocíamos se terminó.
Entramos a una nueva era y tendremos que afrontarla con valentía y unidad.