La trabajadora denuncia una persecución y hostigamiento constantes que se agudizó luego que la justicia laboral dictaminara su reintegro, en diciembre pasado.
“La primera vez que me despidieron fue porque reclamé una liquidación salarial mal hecha y porque era una de las delegadas sindicales en ese momento”, recuerda Adriana.
Esta vez la empresa le envió un telegrama colacionado para notificarle el despido.
“El pasado lunes 22, después de haber cumplido mi jornada laboral me llegó un telegrama comunicando el despido por ‘notoria mala conducta’. Según ellos porque falto mucho”, dice Adriana.
Inmediatamente la UTRASURPA solicitó audiencia con el Ministerio de Trabajo para solicitar la anulación del despido por considerarlo antisindical.
También te puede interesar:
“Hace un mes me trasladaron de la cosecha a la tarea de barrer las instalaciones, en medio de los ratones muertos. Fue una de las formas que usaron para hostigarme”.
Germán González, secretario general del sindicato, manifestó a La Rel la preocupación de la organización por la actitud de esta empresa.
“Preocupa el ataque feroz que viene teniendo Faises contra todo el movimiento sindical, personificado en Adriana, porque es la delegada que queda ya que las demás renunciaron en razón de una persecución con ribetes de violencia de género y acoso laboral”, explica.
Según el dirigente, el gerente de Recursos Humanos de la empresa, Oscar González, tiene una conducta colindante con la misoginia.
“El 95 por ciento de los trabajadores de Faises son mujeres y han sido víctimas de un ataque permanente por parte de este mando medio en complicidad con los dueños de la compañía.
La mayoría son jóvenes y muchas jefas de hogar que están en situación de vulnerabilidad económica, lo que agrava la conducta de este gerente”, señala.
UTRASURPA apunta como responsables directos de la situación que viven las trabajadoras de Faises al Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) y a Presidencia de la República, que han hecho caso omiso a las denuncias de los trabajadores y trabajadoras.
“El Estado es el principal responsable de que en Faises no haya libertad sindical y que se cometan todo tipo de atropellos. El presidente Tabaré Vázquez es responsable directo. De todos los organismos del Estado competentes, el único que nos ha dado una respuesta por ahora es el Ministerio de Trabajo”, denuncia Germán.
Esa cartera convocó a una audiencia de conciliación para el miércoles 24, a la cual la empresa no acudió.
Los trabajadores y las trabajadoras de la marihuana, destaca el dirigente de UTRASURPA, son considerados de segunda clase, porque muchas veces su situación no está contemplada siquiera en la legislación laboral y perciben los salarios más bajos dentro del sector rural.
En otro orden los dirigentes sindicales apuntan a las condiciones de salud y seguridad en un sector donde todo es nuevo.
Adriana indicó que, hasta la intervención del sindicato, trabajaban en verano con temperaturas insalubres en los viveros.
“Llegamos a trabajar con más de 40 grados, había compañeras que se desmayaban porque esa temperatura y el olor del cannabis propiciaban el malestar”.
Germán denunció la inexistencia de investigaciones sobre el impacto del trabajo en las plantaciones de cannabis.
“Nadie hizo un estudio sobre los efectos que puede tener el estrés térmico para estos trabajadores, nadie sabe los efectos que puede causar en embarazadas”, cuestiona.