“Llegamos a un acuerdo gracias a la presión que desde la Rel UITA y la Felatran se ejerció sobre la compañía. Llegamos a esa instancia en un clima de tensión entre las partes”, recuerda Caballero.
“A pocos meses de la firma ? continuó ? se están incumplimiento algunas cláusulas sociales, en el tan discutido otorgamiento de la canasta de alimentos a los trabajadores y trabajadoras jubilados y en la categorización de algunos compañeros”, explicó Caballero.
Según el dirigente el convenio colectivo vigente cuenta con un programa de actividades deportivas para los trabajadores y trabajadoras que es subvencionado por la empresa, pero este año Nestlé se niega a ofrecer ese beneficio.
Por otra parte siguen negándose a entregar la partida de canastas de alimentos de fin de año que debieron ser otorgadas en 2018 a los jubilados de Nestlé, quieren cambiar por un vale alimentación que es bastante inferior en cuanto a poder de compra, lo mismo que ocurre en Nestlé Nicaragua en estos momentos de negociación.
Caballero acota que estos incumplimientos vienen generando malestar entre los trabajadores y que buscan explícitamente sembrar desconfianza entre los afiliados y la junta directiva del sindicato.
“Desde la dirección de la compañía se está haciendo una campaña que busca enfrentar a los trabajadores con el sindicato, levantando sospechas infundadas y generando un malestar notorio, algo que no beneficia los intereses de la compañía porque en estas condiciones no se trabaja en un clima adecuado”.