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La OIT y una decisión insólita

No ha lugar

La Central obrera única de Uruguay, Pit-Cnt, rechazó la decisión de la OIT de incluir al país en una lista negra.

Tras un reclamo de las cámaras empresariales para que Uruguay revise la Ley de negociación colectiva, el pasado martes 11 la Organización Internacional del Trabajo agregó al país a una lista de 24 que serán analizados por la Comisión de Aplicación de las Normas.

Y todo porque la legislación de la pequeña nación sudamericana reconoce las ocupaciones de los lugares de trabajo como una extensión del derecho de huelga.

Ante esta noticia el Secretariado Ejecutivo de la central obrera emitió un comunicado donde se manifiesta contrario a la resolución de la OIT.

Entre los motivos para argumentar su rechazo, el Pit-Cnt destaca que en esa lista se encuentran países que “no solo violan los convenios en lo que refiere a normas laborales, sino que también violan los derechos humanos más elementales, como por ejemplo regímenes laborales de semiesclavitud o el trabajo infantil”.

El comunicado afirma que es absurda y hasta ridícula la inclusión de Uruguay en un plano de igualdad con estas naciones, teniendo en cuenta, además, que el propio presidente de la OIT, Guy Ryder, ha identificado a Uruguay como un país modelo a imitar en lo que tiene que ver con su normativa laboral y su negociación colectiva.

Por otra parte la central hace hincapié en la importancia de los resultados que se desprendan de esta 108ª reunión de la Conferencia.

“Luego de muchos años, es posible que se apruebe un Convenio Internacional para erradicar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, conjuntamente con un informe de la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo, cuestiones estas muy importantes para todos los trabajadores y trabajadoras del mundo”, señala la nota.

Para finalizar, el Pit-Cnt reafirmó “su más firme voluntad de defender en todos los planos, con la capacidad de movilización, la Ley de Negociación Colectiva y la normativa laboral en general, por entender como válida la cultura del diálogo, la negociación y el acuerdo para dirimir las condiciones laborales y conquistar más derechos para los trabajadores”.